The Scholars es definido como la «ópera rock» de Car Seat Headrest, inspirado en clásicos como Ziggy Stardust y Tommy, y, contradictoriamente, este su 13º trabajo es el álbum más accesible del grupo hasta la fecha. La formación ha evolucionado de forma paulatina en su transición del proyecto de “dormitorio” de Will Toledo a toda una banda colaborativa en la que los diferentes miembros aportan ideas en la composición de canciones, y, en cada entrega, este espíritu colectivo se hace más notorio. De hecho, por primera vez, en este álbum los créditos de las canciones se asignan a todo el grupo y los miembros de la banda, especialmente el implacabale baterista Andrew Katz y el bajista Ethan Ives también participan con sus entregas vocales complementando a Toledo.
Si bien todos los discos de Car Seat Headrest han tenido siempre un sentido conceptual, The Scholars es un auténtico musical de glam rock basado en los eventos del lugar ficticio de la Universidad de Paranssu y ocho de sus estudiantes. Sus luchas personales y su angustia existencial juvenil/adolescente se unen para formar una historia general de aceptación de la lucha en un arco narrativo que puede resultar complicado si uno no recibe información externa para comprender lo que está sucediendo, bien sumergiéndote en la red o paladeándolo al estilo antiguo, en formato físico y con el libreto correspondiente en mano. En cualquier caso, más allá de la maraña narrativa de su argumento y, con los datos suficientes, puedes darte cuenta, por ejemplo, que Deveraux sigue a un estudiante criado en un entorno conservador y que lucha por aceptar su sexualidad. Las canciones largas y ambiciosas como Gethsemane o Planet Desperation– esta última realmente una especie de corta y pega de canciones inacabadas en el proceso de grabación- se compensan con giros inesperados y momentos de clímax explosivos, para evitar, como el mismo Toledo explica, que “las canciones individuales, de alguna manera, se sacrifiquen en aras del flujo de la trama” y ganchos en CCF o el outro/desenlace True/False Lover, que nos devuelve al clásico sonido de banda al completo.
The Scholars supone, en definitiva, un punto de ruptura indiscutible con el pasado lo-fi y DIY de Car Seat Headrest, una visión de rock progresivo más madura y probablemente con la producción más pulida de la historia del grupo. Es difícil, pero no imposible, hacer un álbum complejo y accesible a la vez, y tal vez con The Scholars han logrado la justa medida. Nos muestra una banda que no tiene miedo de correr riesgos, incluso si esos riesgos no siempre dan con el resultado ambicionado.
