conciertos

[Crónica] BIME Live 2017 (Bilbao, 27 y 28/10/17)

Quinta edición del festival de otoño, que tenía lugar  BEC! de Barakaldo los días 27 y 28 de octubre.

El comienzo del día fue lo más reivindicativo, y, al mismo tiempo, una sorpresa agradable, primero con la veterana banda local Anari, más cerca de Patti Smith que Joan Baez, cuya empatía – fortalecida con una base de guitarras – conectaba hasta con unos vigilantes, que suelen estar casi siempre ajenos a lo que pasa ahí arriba. Posteriormente fue el turno de Pablo Und Destruktion. El nombre está bien escogido, un músico que lleva su coherencia musical al ámbito laboral -negándose a trabajar con según qué empresas por su relación con los trabajadores- con textos provocativos que el propio autor tampoco quiere que se tomen de forma taxativa.Su directo es igual de claro y directo- ya es la segunda vez que le vemos este año- y la ausencia del bajo por enfermedad no mermó la garra de su directo.

Anari
Mark Eitzel

El concierto sorpresa de la jornada, el más otoñal también proablemente, bien pudo ser el de Mark Eitzel: el Eitzel habitual más jazzero, el Eitzel Sinatra ha dado paso a un Eitzel más pop en su nuevo álbum, con canciones como The Road, una de los más oscuras de su más reciente disco de estudio, publicado este año. En el setlist se sucedieron I Love You But You’re Dead de Don’t Be A Stranger y An Answer y The Last Ten Years son dos de las más brillantes de su disco de estudio. La actuación tuvo momentos memorables de emoción como Nothing and Everything – dedicada a su esposa- o Why Won’t You Stay del clásico Everclear de sus American Music Club.

Bill Callahan

Poco pudimos comprobar de los arrolladores riffs de Mike Kerr y Ben Thatcher aka Royal Blood– mucho ha cambiado desde que les vimos en un escenario mucho más pequeño en el DCODE 2014- porque el cuerpo nos pedía asiento y escuchar a Bill Callahan: en este caso también formato dúo, una actuación sobria, una especie de Dylan melódico acompañado de una sabia guitarra eléctrica que sabía dar el contrapunto a la moderación, sobresaliente, en especial en la larga America.

Han pasado 25 años y con todo, es la primera vez que veía a uno de mis grupos de favoritos de la época universitaria: Ride, que se habían separado hace dos décadas y recientemente se ha vuelto a formar con material nuevo. La madurez tiene sus inconvenientes pero también ofrece virtudes. Mayores, frescos y equilibrados, Mark Gardner y Andy Bell intercambian armonías de guitarra y voces con una facilidad pasmosa. Los dioses de shoegaze supieron realizar una mezcla perfecta de nuevos y viejos éxitos, y es un regalo al oído revivir en directo clásicos del indie como Leave Them All Behind, Twisterella o Unfamiliar.

Einstürzende Neubauten

El otro concierto sorpresa- en un escenario abarrotado, por cierto- fue el de los berlineses Einstürzende Neubauten, cuyo sonido metálico,experimental e industrial post-punk les ha convertido en una banda de culto a lo largo de los años ochenta…y más allá. Liderados por un teatral Blixa Bargeld, más cercano a Tom Waits que a Nick Cave- de hecho fue también un Bad Seeds– la banda presentaba sus irónicamente llamados “Greatest Hits”, primer recopilatorio publicado el pasado año. Por falta de dinero, entre otros motivos, la gama de instrumentos con los que la banda publicó sus primeros discos consistía en objetos “encontrados” y hechos por ellos mismos, creados a partir de láminas de metal e incluyendo taladros, martillos, etc. Esta mezcla inconformista que pudimos contemplar con asombro en el BIME se ha convertido en la base de una comprensión completamente nueva de la música que ha influído posteriormente en innumerables artistas.

 

Tops
Delorean

Con un nivel tan alto de viernes, no se preveía que las actuaciones del sábado pudieran igualarse, y mucho menos superarse. La aceptable actuación de TOPs, la banda canadiense que presentaba su tercer disco de estudio Sugar at the Gate (Arbutus Records) dio paso al show de Las Bistecs-probablemente uno de los directos más disfrutados por el público del BIME- que no dejó de intercalar frases inolvidables- “nuestras canciones sois para los que tenéis dos masters por lo menos”– e incluso repartir cigarrillos al público. No gracias, ya no fumo.

Con o sin master, fuimos a buscar algo más serio en la figura de Delorean, que presentaban nuevo disco en el que recuperan la figura de Mikel Laboa, uno de los más importantes cantantes en euskera y a quien su cantante y bajista, Ekhi Lopetegi, escuchaba de niño en casa, antes de conocer a sus ídolos del rock. La impecable puesta en escena de la revisión de las canciones de Laboa en formato electrónico, donde sobresalieron la interpretación de varios lekeitios, en especial aplaudida Dialektikaren laudorioan, se intercalaban con ritmos más épicos al final de su actuación. Tuvimos que marcharnos para coger sitio para la próxima actuación.

BNQT feat Alex Kapranos
BNQT

Una grata sorpesa fue el encuentro con el supergrupo BNQT, que conforman Ben Bridwell (Band of Horses), Jason Lytle (Grandaddy), Alex Kapranos (Franz Ferdinand), Fran Healy (Travis) y Eric Pulido (Midlake) y que se configura como una especie de divertimento de varios músicos amigos reunidos para crear un disco y, al mismo tiempo, recrear alguna de las canciones de sus respectivas formaciones. Su disco de debut es, al mismo tiempo, casi un homenaje al “supergrupo por excelencia”, The Travelling Willburys. Si escuchas la guitarra de Ben Bridwell a lo largo de las canciones- al estilo Jeff Lynne en la citada banda- lo que comentamos es bastante revelador. Alex Kapranos debutó en directo con BNQT en Hey bananas y también pudimos emocionarnos con revisiones de Sing o Why Does It Always Rain on Me? de Travis, Hewlett’s Daughter y A.M. 180 de Grandaddy y, especialmente, Roscoe, el clásico de Midlake y una de nuestras canciones favoritas del año en 2007.

Franz Ferdinand

Alex Kapranos estuvo poco tiempo con BNQT, porque tenía mucho que hacer unos minutos después con su banda principal Franz Ferdinand, a quienes ya habíamos visto pocos meses atrás en el DCODE. Con sus nuevos miembros Julian Victor Currie y Dino Bardot, la banda – que tuvo a bien traernos de aperitivo esta misma semana el primer single de su nuevo álbum, Always Ascending-  estrenó en directo más canciones de su  nuevo trabajo, como el citado single, así como dos más: Lois Lane y Glimpse of Love. Poco más que añadir: Franz Ferdinand es, en directo, siempre una apuesta segura.

Toda la tribu cantaba las canciones recitadas por Keith Flint, que, a los 46 años, mantiene con The Prodigy la misma energía desquiciada que a finales de los noventa- casi de una forma inédita en una década más atenta al britpop- buena prueba es su sexto álbum, The Day is My Enemy, el primero en seis años. The Prodigy logra -con la pirotecnia y esos ritmos e las interrupciones fluidas y cambiantes- sonar todavía vigentes, y en los últimos 23 años les ha permitido a los gigantes de la danza amasar un catálogo que difícil puede decepcionar en directo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba