Peter Sarsgaard es Frank Olson en esta innovadora historia del oscarizado director Errol Morris.
Morris siempre ha dado un paso más en el arte del documental. Con The Fog of War, ganador del Oscar (2003), Morris exponía la naturaleza de la guerra moderna vista a través de los ojos del ex Secretario de Defensa de los Estados Unidos Robert S McNamara. Wormwood, miniserie de seis episodios, trata sobre los experimentos que el ejercito norteamericano hizo con LSD en la década de los 50- el programa MK Ultra de la CIA- tomando como base la misteriosa historia de Frank Olson, empleado de la CIA, interpretado por el actor Peter Sarsgaard.
En esta particular mezcla de documental y ficción, la historia se cimenta con testimonios de la época, con entrevistas antes nunca publicadas, así como escenas que reconstruirán hechos acontecidos.La película surgió porque Morris había escuchado que Netflix estaba interesado en hacer una película sobre MKUltra, aunque él mismo reconoció que hubiera preferido meter más drama pero no fue posible por problemas de presupuesto. Y por eso, aunque la Academia, por esa introducción de elementos narrativos, le haya negado a Wormwood el carácter de documental, como el propio director argumenta, el presupuesto sí es de documental. Y además, asegura morris, tampoco es un «thriller de conspiración. Lo veo más bien como una historia de mentiras, secretos, homicidios y la búsqueda de la verdad, una investigación, a pesar de que se llevó a cabo sin ninguna garantía, una de esas historias en las que buscas que, una vez que averiguada la verdad, pueda verdaderamente restablecerse la justicia».
Para Vulture «La filmación reúne todos los retazos de la historia y los organiza de manera inteligente, sorprendente y tan agresiva (y deliberadamente) consciente que hay momentos en que todo parece convertirse en un ejercicio formal intelectualizado». Para The Daily Beast «en un nivel puramente narrativo, Wormwood es constantemente apasionante y revelador, pero lo que realmente lo eleva al reino de la grandeza es el enfoque de las historias que empuja los límites de Morris, redefiniendo lo que un documental puede hacer y llegar a ser». Según The New York Times «lleva tiempo absorberlo e invita a la observación obsesiva… El Sr. Morris presenta un poderoso argumento histórico bajo el disfraz de un trabajo cautivador de arte cinematográfico, y viceversa».