Desconocemos si Santiago Segura cantará como Ramón Rodríguez- quienes le han visto en el programa Tu cara me suena aseguran que no lo hace nada mal- pero sí sabemos que Ramón Rodríguez imita a la perfección a Santiago Segura, o mejor dicho, a Torrente. Parece una contradicción que, entre broma y broma, The New Raemon y McEnroe luego toquen cosas tan serias. Tal vez el motivo de estas presentaciones sea para prepararnos, endulzar el drama que parece emanar de gran parte de su álbum de debut.
Sin embargo, al contrario de lo que muchos puedan creer, Lluvias y truenos (Subterfuge, 2016) suena más compacto, menos severo y más contundente en el escenario. Apenas era la cuarta actuación de la gira y Ramón Rodríguez y McEnroe aseguraban que no podían creer que estuvieran tocando en el mismo sitio donde habían visto a Sufjan Stevens hace unos meses. Aunque no son, ni mucho menos, unos recién llegados- ellos mismos lo decían- estaban nerviosos- pero esa desazón no se trasladaba a su sonido.
The New Raemon & McEnroe fueron desgranando el álbum en el orden que se sigue en el disco, desde la hermosa canción que le da título, pasando por Malasombra. “Ésta me ha gustado más” – comentaba orgulloso el acompañante a su novia, la fan – y es cierto que en las gradas se percibe claramente que es una de las favoritas. Cada cierto tiempo Ramón parecía- seguramente con sorna- tener que justificarse:”Ésta que viene ahora es más movidita”. Y lo cierto es que no recuerdo si era con Gracia– seguramente donde las guitarras hacen su mejor trabajo- o Espantapájaros. Da igual. Llegaron Por fin los ciervos– según Ramón el disco se iba a titular así- con un trabajo memorable de percusión, y el espléndido final con otra de las canciones sobresalientes- “quería hace una canción seria y me salió algo raro” comentaba Ricardo Lezón- como es Cristo de los Faroles.
“No vamos a hacer bises” avisaba Ramón. Y, sin embargo, tras finalizar el álbum, llegaron los mejores momentos del concierto, o al menos eso pareció desde el punto de vista del público: canciones de McEnroe –Rugen Las Flores o Caballos y Palmeras– interpretadas por Ramón y repertorio de The New Raemon-Lo bello y lo bestia– ejecutadas por McEnroe, el cierre de La Palma, e incluso un oportuno toque electrónico – ¿“hacer un Lambchop”?– con la revisión de Campos magnéticos de Viento Smith que, quién sabe, podría ser el camino a seguir para un segundo disco de esta alianza, que, esperamos, no sea pasajera.
