La última función del 34 Festival de Teatro de Málaga acabó el pasado domingo con David García-Intriago, el juglar de Hambre, lanzando al público una súplica entre imperativa y cómplice: amad el teatro, cuidad nuestra cultura, amad el conocimiento, sed libres. Se cerraba así una edición por la que han pasado nombres como Lindsay Kemp, Concha Velasco, Joglars, Josep Maria Flotats, Héctor Alterio, Blanca Portillo, Maribel Verdú, Aitana Sánchez Gijón o Luz Arcas, entre otros muchos.
Las 69 funciones de los 48 espectáculos programados entre el 7 de enero y el 12 de febrero congregaron a 19.407 espectadores, casi un 3 % más que en la pasada edición, que recibió a 18.862 personas pero repartidas en más funciones (un total de 88). Obras como Reina Juana, El padre, Invencible, La asamblea de las mujeres y el infantil Juan sin Miedo llenaron el Teatro Cervantes. Obtuvieron buenas cifras de asistencia ZENIT. La realidad a su medida, los nuevos inventos y reencarnaciones de Lindsay Kemp o Una gata sobre el tejado de zinc caliente, con Juan Diego y Maggie Civantos como protagonistas. Por aquí también reseñamos la comedia de Cesc Gay, Los vecinos de arriba, que registró media entrada. Por su parte, el Teatro Echegaray recibió a 3.745 personas y el Hotel Vincci Posada del Patio contó por lleno los diez pases de Hambre.
Por último, cabe resaltar que, junto a los 48 espectáculos del programa oficial, el Festival ha tenido el complemento de un Off en el que han participado Urte Teatro, la Sala Up del Teatro Alameda, Microteatro Málaga, la Sala Joaquín Eléjar, La Cochera Cabaret y La Caja Blanca.
