Cine, Tv y Teatro

L’Alternativa 2013. La batalla de Tabatô (João Viana, Portugal/Guinea-Bisáu, 2013)

Batalha de Tabatô

El pasado siempre acecha.

El joven director angoleño João Viana presentó anoche él mismo en L’Alternativa, el Festival de Cine Independiente de Barcelona, su primer largometraje: La batalla de Tabatô. En él aborda el trauma de las guerras post-coloniales en el continente africano a través de la historia de Baio (Mamadu Baio), un exiliado de Guinea-Bisáu que regresa a su país años después de abandonarlo para asistir y permitir así el casamiento de su hija con un joven músico, dentro de los rituales de la comunidad (o tribu) a la que pertenecen. La película, difícil de entender por su abundante carga simbólica y escasos diálogos directos, obtuvo mención especial en la Berlinale (Festival Internacional de Cine de Berlín), y se presentó ayer en Barcelona como una de las favoritas del concurso oficial.

Bildschirmfoto-2013-02-26-um-14.17.11-1024x797Narrado en primera persona por el joven prometido, el filme arranca con la definición de su tribu, musulmana de lengua madinga, como aquella que hace 4500 inventó la agricultura. Contraponiéndola a una historia guineana teñida de guerra,  la tribu de Idrissa (Mutar Djebaté) se ha caracterizado por ser cuna de consejeros para los antiguos reyes (griots), y por la extrema importancia que le dan a la música, entre otras cosas, como forma de lucha frente a la guerra misma. Todos los hombres y mujeres son músicos, y el propio Idrissa es vocalista en una banda de éxito nacional. Su prometida, Fatu (Fatu Djebaté), enseña cultura e historia guineana en un centro que nos revela la buena situación en la que vive en la capital, pese a la devastación general de un país azotado por los conflictos internos y los constantes golpes de Estado. Pero la historia de verdad del largometraje se desata cuando Baio, el padre de la novia, regresa a petición suya a Guinea para participar en la ceremonia de su boda: es entonces cuando los fantasmas y el horror del recuerdo de la guerra se hacen inevitable y pesadamente presentes.

a_batalha_de_tabato_20130714_gf_3Presentada en un escrupuloso y resplandeciente blanco y negro, pese a una única excepción, el filme se centra en dos conceptos que acaban lindando. Por una parte tenemos el retrato de una generación nueva, limpia y esperanzadora, que además enlaza directamente con la tradición más sabia, venerable y pacífica de su país, representada por la tribu a la que pertenecen los tres protagonistas, y por la fascinante y ancestral utilización de la música como herramienta de salvación comunitaria.  Una generación que, aun lejos de haber nacido y vivido en paz, sí que ha logrado crecer de manera más o menos sana, a caballo entre su propia identidad africana y la influencia alienadora del mundo occidental primermundista. Frente a ella, la generación anterior sufre todavía por el recuerdo de la interminable lucha de liberación colonial, que dejó como herencia el odio y el enfrentamiento interno, en la práctica, hasta nuestros días.

battleoftabato_04Baio se presenta en escena vestido de traje, con una maleta de ruedas que cargará durante casi todo el metraje, saliendo del aeropuerto en la capital del país. Su destrozada y frágil psicología traumatizada nos queda clara desde el primero momento, pero poco a poco se irá reencontrando, a medida que se interna en la profundidad de su tierra natal, con un pasado que acaba por trastornarle, interfiriendo en el presente y en el futuro de las generaciones subsiguientes. La carga de la maleta, que se hace más incómoda según se adentra en el rural guineano, la transformación en su vestimenta, y la definitiva conexión de Baio con la guerra a través de unas reliquias que de ella conserva, sirven de símbolo más o menos claro del trauma al que se ha visto sometido el personaje principal de la historia.

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El final de la película, crudo y hasta cruel, no refleja sino esa interferencia, y cómo la tribu, solidariamente, ha atraído a Baio a su terreno para ser purgado a través de la música. Idrissa, que pese a la tragedia personal que le toca vivir aguanta dignamente, encabezará ese batallón final de músicos, hombres y mujeres del poblado, que luchará contra los tormentosos recuerdos que dominan a un desquiciado Baio.

A-BATALHA-DE-TABATÔ_img2Al margen de una narrativa discontinua y poco accesible, seguramente construida en base a códigos propios de la idiosincrasia africana, y de un ritmo acorde con ellos, el aspecto visual del filme de Viana destaca por su pulcritud, por un tratamiento brillante del blanco y negro (solo transformado en rojo y negro cuando los recuerdos invaden a Baio), y por mostrar una imagen del África costera firme y majestuosa por sí misma. Más allá de los iconos, en La batalla de Tabatô se dibujan con una asombrosa y purgatoria claridad las líneas más suaves de la estética atlántica del continente negro; yademás, con multitud de planos secuencia fijos, a través de los cuales discurre la acción, nos recuerda Viana que en África, antes de todo, está el poder de la naturaleza, gobernante en el pasado, en el presente y en el futuro.

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