[Reseña] Alt-J – This Is All Yours
Desnúdame, y vuélveme a vestir.
Sobre la irrupción de la banda Alt-J en el panorama indie británico, hace ahora un par de años, se escribió en su momento como si de un idilio amoroso se tratara. No fue para menos: el cuarteto (ahora trío) de Leeds, con un tipo de musicalidad llena de color y eclecticismo, atrajo poderosamente la atención por rompedor, por abanderar un sonido arriesgado de nuevo cuño, y por su eminente vocación artística (tres de sus miembros estudiaron Bellas Artes). Para muchos, fue amor a primera vista. Del tipo que te hace llegar hasta el final la primera noche. Alt-J se convirtió, desde la primera escucha, en una apuesta segura de éxito, fresca e imparable. An Awesome Wave (Infectious, 2012) fue uno de los mejores y más loados Cds de aquel año, y por él fueron galardonados nada menos que con el prestigioso Mercury Music Prize. Lo que se dice llegar y besar el santo.
El incontestable éxito de su ópera prima, no obstante, tenía que ser refrendado del mismo modo que lo son los amores de una noche a la hora del desayuno. La prueba del después. Porque más allá de los artificios que todos usamos para ligar o para llamar la atención, se esconde nuestro verdadero yo; del mismo modo que detrás del primer destello cegador de Alt-J, del primer impacto y enamoramiento instantáneo del An Awsome Wave, se esconde el verdadero Alt-J: el del día a día. El que, ahora sí, te enamora para toda la vida. This Is All Yours (Infectious, 2014) es una obra menos llamativa y pintoresca que la anterior, pero parece reflejar la verdadera cara del sonido de Alt-J: la que se despierta a tu lado sin maquillaje al día siguiente, y quieres que se quede. Un sonido que transmite confianza, seguridad y seriedad, y sobre todo, pasión por el arte de la cotidianeidad.
Se diría que, a través de este segundo álbum, los británicos vuelven a vestir a la cortejada tras haberla desnudado la noche anterior con el An Awsome Wave. Todo muy romántico y sugerente, en esta segunda entrega los de Leeds mantienen el listón igual de alto, pero con menos florituras. El sonido y el ambiente nos hablan de un momento en el que toca conocerse a fondo, revelar lo que somos tras la máscara. This Is All Yours, por eso, resulta un álbum más lento y pausado, más reservado, plantándose como un viaje mágico al interior de un algo que está dispuesto a revelar sus secretos. En él, cada canción se presenta como un ropaje suave y cálido en el que envolvernos; un manto bajo el cual observar y escuchar lo que tengan que contarnos.
Desde la misma Intro se nos avisa del lenguaje que se habla en ese interior mágico. Un idioma de coros cubistas, de colores y formas entre lo real y lo ficticio; de ritmos que se autoalimentan y crecen. Pero lo cierto es que una vez dentro (Arrival in Nara), resulta casi imposible intuir cuál será el siguiente paso. Y esa es quizá la mejor virtud de este This Is All Yours. A los 27 segundos de Nara es cuando realmente abrimos los ojos, y empezamos a saber dónde estamos. Con una instrumentación elegante en constante floración, se despliega como la imagen de un reino idílico a nuestros pies; pero al avanzar por él nada es como lo habíamos imaginado. En Nara, de primeras, nos choca Every Other Frackle, por extrovertida y casi lúdica, Left Hand Free, uno de los mejores cortes del álbum, por lo inesperado del arranque rock en Alt-J, y, por supuesto, el Interlude Garden of England.
La segunda parte del álbum descansa también en los mismos juegos vocales y en el cromatismo. Canciones lentas y de instrumentación casi minimalistas como Choice Kingdom y Pusher; otras extremadamente bonitas como Warm Foothills, donde el cubismo vocal es en forma de dueto el/ella; pero todas con un sello personal que cada vez es más perceptible. La épica cocinada a fuego lento de The Gospel of John Hurt y Bloodflood pt.II, el sabor a despedida de Leaving Nara, y por encima de todas, el temazo central de Hunger Of The Pine. Todo elegancia, ritmo y sugerencia, éste último funciona como perfecto crisol de estéticas para un álbum generoso en el que hay momentos para todo. Una parada más en un viaje que queríamos hacer desde la primera escucha de su álbum de debut; desde aquel enamoramiento súbito. Con aquel An Awesome Wave lograron seducirnos y desnudarnos a todos; pero con este This Is All Your nos han vestido con su ropa, y queremos quedarnos.