Festival Eutopía Música 07 (Córdoba, 22-09-07)
Por segundo año consecutivo asistimos al Eutopía Música celebrado en Córdoba. El evento, que sirvió para cerrar nueve días de diversas actividades (exposiciones, charlas, proyecciones, conciertos…), tuvo lugar en el Recinto Ferial de El Arenal. De los tres días que duraba el festival, nosotros estuvimos el sábado 22 con un interesantísimo cartel compuesto por Nacha Pop, Paul Weller junto a Steve Cradock, Travis y Nawja Nimri (si bien no pudimos disfrutar de la actuación de esta última). Desgraciadamente los conciertos del día anterior se tuvieron que suspender por culpa de la lluvia, dejando a un buen puñado de personas sin la presencia en el escenario de Fangoria, Ash, Prodigy y Rinôçérôse.
NACHA POP. Segunda vez que éramos testigos del regreso de Nacha Pop (la primera fue en el Natural Music Festival de El Ejido). El repertorio fue el mismo, creo que incluso en el mismo orden, salvo que en esta ocasión se vieron obligados a recortarlo ya que sufrieron problemas técnicos tras la cuarta o quinta canción. Y es que, de forma repentina, todo dejó de sonar. Abandonaron las tablas y, después de algunos minutos, volvieron a la carga con la inmensa Lucha de gigantes. Para el final, y con una graciosa introducción en la pantalla a cargo de Antonio y Nacho en formato animado, dejaron Chica de ayer. ¿Alguna pega así, a bote pronto? Las pequeñas charlas de Nacho entre canción y canción, llegando a resultar cansino con el tema de los años transcurridos desde su separación.
PAUL WELLER & STEVE CRADOCK. Me sorprendió que, algunos días después del concierto, un amigo me comentara que unos conocidos suyos habían asistido también al directo de Weller y les había decepcionado un poco. Le pregunté la razón, y me contestó que se esperaban que fuera con la banda al completo. Suele ocurrir en actuaciones de esta índole: uno no se informa correctamente y el cambio, aparentemente a peor, no sienta del todo bien. Recuerdo que ocurrió lo mismo, por ejemplo, con Lloyd Cole en Málaga hace ya casi dos años. En cualquier caso, la dupla formada por Paul Weller y Steve Cradock ni mucho menos decepcionó, claro está. Precisas y relucientes sonaron en el Recinto de El Arenal piezas como All on a misty morning, Who brings joy o Wishing on a star, con un Cradock a todas luces sensacional. El guitarrista de Ocean Colour Scene y habitual en las formaciones de Weller arropó unas canciones que anhelaban cariño esa noche, además de provocar algunas risas con algún que otro gesto para el recuerdo (como el espontáneo bailecito que se marcó). En fin, grandísima (y tal vez única) oportunidad de disfrutar de semejantes personajes, formato y repertorio en una ciudad como Córdoba.
TRAVIS. Y también, tal vez una de las pocas veces que veamos a Travis pisar territorio andaluz, tan falto de conciertos de este tipo. Lo de los escoceses fue una fiesta total. Vinieron presentando su último trabajo, The boy with no name (Sony, 2007), pero se centraron más en canciones anteriores, las clásicas, las que casi todos queremos escuchar. Así que, tras un inicio fulgurante con Selfish jean (que fusila la batería del Lust for life, pero resulta igualmente chanante) y Eyes wide open, llegó Writing to reach you, la primera que sonó de su aclamado The man who (Independiente, 1999). Una pena que tuvieran que parar la canción por culpa de la mala afinación de la guitarra de Fran Healy, que dijo palabras muy obscenas para lo que esperamos de estos chicos amables y risueños, algo así como “fucking shit!”. Y a partir de ahí pocas concesiones a las nuevas composiciones, mientras continuaban haciéndonos disfrutar con su pop brillante, divertido y necesario. Tal vez tengan la culpa de la infinidad de grupos que hay actualmente como Keane, pero se lo perdonamos todo tras escuchar Driftwood, Why does it always rain on me? o All I wanna do is rock, ésta última con un Andy Gunlop completamente desatado haciendo el solo de guitarra por encima de algunos de los asistentes. La guinda la pusieron cuando todo el grupo rodeó el micrófono para entonar Flowers in the window. ¿Qué piensa uno tras verlos en un concierto así? Piensa en el color blanco, en bocas torcidas para dedicarte una sonrisa y en las porciones de felicidad que nos regala la música de vez en cuando.