40 años sin Elvis
La leyenda del rock nos dejó un 16 de agosto de 1977.
Elvis comenzó amando y cantando el góspel. Este dato es fundamental para conocer todo lo que vendría después. Incluso cuando cantaba góspel era considerado un maestro, como en How Great Thou Art. No hay que olvidar que Presley ganó su primer premio Grammy por aquel álbum de gospel de 1967. A partir de esos orígenes, aquel osado chico blanco de Tupelo, Misisipi, rompió todos los moldes y revolucionó géneros tradicionales como el blues, country y bluegrass para ofrecerlo a audiencias más jóvenes. Sus ritmos más rápidos, además, se combinaban con una contorsión del cuerpo hasta entonces inédita que provocaba desmayos y, por supuesto, el escándalo de las mentes bienpensantes. A mediados de los 50 canciones como Heartbreak hotel, Blue suede shoes, Don’t Be Cruel, Hound Dog, Mistery Train – una cara b, por cierto- o Jailhouse rock, se convirtieron, de repente, en la banda sonora de una década.
Y nunca se vivió en la historia de la música – en estos últimos años vivimos tantos, ¿verdad?- un regreso tan minuciosamente planificado y acertadamente ejecutado que el del Rey del Rock. Luchando contra la invasión británica con todas sus armas, el 3 de diciembre de 1968, su Comeback Special para la NBC, vestido de cuero y completamente en forma, presagiaba que aún quedaba Elvis para rato. Y no hay que olvidar el acierto de cierto cambio de registro, más cercano al R & B que al rock y al country, con dos obras maestras que entregó cuando todos le daban por olvidado artísticamente: In The Ghetto, escrita por Mac Davis, y Suspicious Minds, compuesta por Mark James, ésta su 17º y último número 1 en EEUU.
Elvis, con todo, no dejó de lado el rock: Burning Love -escrita por Dennis Linde, una de sus últimas grabaciones del género, publicada en 1972 y sólo alcanzó el nº2 en el Billboard Hot 100- ni el country, con Always on my mind. Publicada en un principio como cara b, es considerada otra de las canciones emblemáticas de su discografía, que no fue nº1 en EEUU pero sí, por ejemplo, en España. En días en que el fenómeno del streaming tergivesa las listas- y de qué manera- y nos encontramos con mediocres batiendo récords, no hay que olvidar que Elvis, cuando sólo se computaban las ventas de discos, consiguió que más de 100 de sus canciones alcanzaran el top 40 de la lista americana de singles.
Sin embargo, en aquellos años setenta, Elvis Presley viajaba constantemente. Este ritmo, su aumento de peso, así como los problemas crecientes con los medicamentos recetados, tuvieron consecuencias. El 16 de agosto de 1977, mientras estaba en su casa en su mansión Graceland, Elvis fallecía de un ataque del corazón. Su legado y su indudable influencia permanecen entre nosotros.