Todas las entradas agotadas en Barcelona y un concierto que dejó al auditorio de Bilbao más que satisfecho.
El músico norteamericano llegó acompañado de ocho músicos y una puesta en escena efectista que combinaba decorados adaptados a cada canción que con un vistoso juego de luces hacía del concierto todo un espectáculo; abrió con Perth, canción que abre su segundo y homónimo disco. Llegó más tarde Minnesota, WI, Flume, Holocene, Blood Bank, Creature fear, Re:Stacks y así con un final especial con Skinny love interpretada por los nueve músicos en solitario y con la despedida final y esperada de For Emma. Si te quedaste sin verle recuerda que volverá a Lisboa y Madrid (26 y 28 de octubre, respectivamente).
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