Washed Out (Razzmatazz, Barcelona, 07-11-11)
Ernest no ha venido solo.
Washed Out ha sido uno de los bombazos del verano: Within And Without, su primer Lp, no solo ha recibido críticas fantásticas de los medios más reputados, sino que también ha arrasado en las listas de ventas. Un Cd que ha colocado a este joven de Georgia (EEUU) en lo más alto de la nueva ola chillwave, la tendencia más fresca y reciente del electropop. Con esa carta de presentación vino ayer a Barcelona, por primera vez en su hasta ahora corta carrera, y puso en pie a la pequeña sala 3 de Razzmatazz. Eso sí, con un directo que, en mi opinión, desluce gran parte del encanto que sin embargo abunda en su primer disco. Conectó con el público, sí; pero a costa de ahogar la sutileza en un ritmo muy remarcado y más contundente, un ritmo incapaz de hacernos prestar atención a las suavidades y al sinfín de matices que sí se aprecian en Within And Without: detalles que hacen del disco algo especial.
Luego es cierto que las canciones, bastante modificadas para mover más al público de lo que lo haría su Cd interpretado al detalle, tuvieron el efecto deseado. Y a él también se le veía disfrutar. Canciones melódicamente fantásticas, pero nuevamente ensombrecidas por la excesiva euforia. ‘ Eyes Be Closed‘, ‘Echoes’ y ‘Amor Fati’ fueron quizás las más reconocibles, así como el cover de Chris Isaak (con un grave rebelde por ahí suelto). Pero en el fondo todo el concierto pareció un carrusel de versiones en malas manos, de esas que no saben preservar el encanto de la esencia del tema.Puede que este formato de directo resulte vistoso y aparentemente más atractivo que si hubiera venido solo; desde luego enganchó al público. Pero en mi opinión desvirtúa y minimiza el evidente peso de su personalidad en la música. Es como si al estar acompañado se hubiera contagiado de la distracción (como cuando estudias mejor solo que en grupo), y hubiera abandonado ese sensacional estado de ensimismamiento tan evocador que se desprende del Within And Without.
Reseña también disponible en En Clave de Luna
Texto y fotos de Pablo Luna Chao









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