Times New Viking – Rip if off
La primera vez que escuché el CD original de aquel mítico Psychocandy (Blanco y negro/Warner Bros, 1985) me asusté al oír aquella distorsión torrencial y abrumadora que embarga todo el álbum, optando por sacarlo del lector y confirmar si el compacto estaba o no rayado. Al cabo de unas semanas comprobé cómo pueden influir dichos “ruidos” en la elaboración del disco, aportándole originalidad, excelsitud y magnificencia a unas brillantes melodías heredadas de aquellos mágicos Beach Boys.
Ahora el trío de Ohio ha cambiado de sello para sacar a la luz su tercer trabajo, Rip it off (Matador, 2008). Las primeras impresiones que provoca son muy parecidas a lo narrado en el párrafo anterior sobre el disco de Jesus And Mary Chain. Una oleada de distorsión inunda el álbum de cabo a rabo, donde los norteamericanos nos enseñan su particular y sencilla forma de atender unas melodías que, lejos de ser banales o simplonas, sorprenden por ser muy contagiosas, por momentos de una belleza inusitada y con unas voces realmente placenteras. La sencillez también se convierte en marca de fábrica en Rip it off a la hora de grabar los temas, donde obviando cualquier galantería engañosa se aferran al lo-fi y al noise como si les fuera la vida en ello.
En apenas media hora nos deleitan con dieciséis piezas (sólo una pasa de los tres minutos), lo cual hace obvia la inmediatez y urgencia “no violenta” de sus composiciones. A veces pueden recordar a los Pixies más punkies o, por semejanza en la excentricidad de la propuesta, con los The Go! Team actuales. Realmente es improbable que haya más de tres acordes diferentes en alguna de las canciones. La intensidad de esta propuesta se refleja en Teen drama o Faces on fire, pisando más el acelerador en Rip allegory o The apt. Las canciones con un mayor tono melancólico como The wait, Drop-out o la acertada Another day niegan el tópico de “más ruido = menos melodía”, obteniendo un sonido resultón y raramente compensado. El tema más oscuro del disco y uno de los mejores del álbum, Relevant: now, podría haber sido la envidia de cualquier grupo londinense de 1977, demostrándonos las diferentes caras que puede tener Times New Viking. El lado más punk del grupo se ve acentuado con el ingrediente básico de su receta, la distorsión. Tan abrumadora sesión de feedback acompañado de unas voces que parecen cantar (o gritar) a la vida más que a sí mismos no hace otra cosa que enaltecer la propia energía de la canción, convirtiéndola en un torrente de fuerza inusitada. Si te atreves a ponerte Rip it off como despertador tu mañana será la más terrible del año, pero quizá dentro de unas semanas se convierta en tu habitual canto del gallo.