La icónica banda de rock inglesa cerró ayer su gira 60 aniversario en el Barbican con invitados especiales como Paul Weller, Irwin Sparkes (Hoosiers) y Sarah Brown.
The Zombies, la segunda banda británica después de los Beatles en conseguir un éxito número uno en Estados Unidos, se infiltró en las ondas con sus melodías sofisticadas, voces entrecortadas, armonías de respaldo y riffs de teclado de jazz cuando se formaron en la década de 1960. The Zombies se formaron en la histórica ciudad catedralicia de St Albans en 1961 con Argent y Blunstone, junto a Chris White (bajo), Paul Atkinson (guitarra) y Hugh Grundy (batería). Su primer sencillo, She’s Not There en Decca Records, se disparó a lo más alto de las listas en 1964 a ambos lados del charco. Fueron la segunda banda del Reino Unido, después de The Beatles, en lograr un éxito número uno en Estados Unidos, infiltrándose en las ondas con melodías sofisticadas, voces entrecortadas, armonías corales de respaldo y riffs de teclado de jazz. La formación original se disolvió justo antes de lograr su mayor éxito: el sencillo Time of the Season, que encabezó las listas mundiales, de su álbum Odessey and Oracle, clasificado en el Top 100 de los ‘500 mejores’ de Rolling Stone. Al comienzo del nuevo Milenio, Blunstone y Argent se inspiraron para resucitar a The Zombies, lo que ha dado lugar a varios álbumes nuevos aclamados por la crítica y dos décadas de conciertos en todo el mundo. En 2019, la formación original fue incluida en el Salón de la Fama del Rock N Roll.
La formación en vivo en su actualidad, Rod Argent (teclas y voz) Colin Blunstone (voz principal), Steve Rodford (batería), Tom Toomey (guitarra) y Søren Koch (bajo), contó en esta celebración de 60 aniveradio con invitados especiales como su ex compañero Chris White, uno de los principales compositores de la música de Zombies: escribió siete de las doce canciones del segundo y último álbum de la banda y su obra maestra Odessey and Oracle y voz principal en Butcher’s Tale (Western Front 1914) que ayer recreó en vivo. Paul Weller, que también interpretó Beechwood Park, ha nombrado a menudo el álbum como uno de sus favoritos de todos los tiempos, citando en particular su sonido “otoñal”
