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The Gift (mayo 2007)

Desde Portugal con amor

The Gift es un nombre que suena a muchos, y no es para menos, estos portugueses llevan casi un centenar de conciertos en nuestro país. El pasado mes de abril colgaron el cartel de “entradas agotadas” en Madrid. Hemos tenido el placer de hablar con Sónia, la letrista y cantante de la banda, en un céntrico hotel de la capital.

En pocas palabras, ¿cómo definiríais a The Gift?

Prefiero palabras a adjetivos [risas]. Creo que esencialmente somos una banda que escribe canciones, de pop, electrónica, pero siempre canciones, con estribillo, con su estructura… Nos gustan las canciones. La electrónica y los violines, por ejemplo, son otra manera para completar y definir un rumbo estético, pero nosotros escribimos canciones.

Comenzasteis con vuestro propio sello en Portugal, y ya lleváis juntos desde 1994. ¿Cómo fue el proceso desde que empezasteis hasta que llegasteis a tocar con grupos como Radiohead, Coldplay o Flaming Lips?

Siempre fuimos una banda de objetivos, es eso lo que nos hace vivir. En el año 94 teníamos como objetivo participar en un festival, después presentarnos a otras personas. En el 97 hicimos nuestra primera maqueta para presentar a las discográficas y a alguna prensa. Nuestro objetivo fue ése; ¿que no nos quieren? Pues vamos a hacerlo solos. En el 98 hicimos nuestro primer disco, Vinyl. Anduvimos de tienda en tienda vendiéndolo. Un periodista muy reconocido en Portugal escribió una muy buena crítica y nosotros íbamos de tienda en tienda diciendo “Oye, este señor nos ha puesto muy bien, ¿quieres comprar el disco?”. En un mes vendimos como tres mil copias y en el verano de ese año ya estábamos tocando en los principales festivales. Entonces nos vimos en la necesidad de crear nuestro propio sello. Teníamos que hacerlo, trabajando y trabajando con la prensa y la radio. A finales del 99 estuvimos en el Top Hits de radio durante meses.

Después, con el segundo disco, AM-FM, ya sabíamos cómo hacerlo. Teníamos nuestra propia editora, La Folie Records, teníamos una gira de cien conciertos, teníamos fans… Así que aquí estamos hoy, pasados casi diez años y siempre haciendo lo mismo y con las mismas dificultades que antes. Lo mejor es que como no hay nadie que nos diga lo que tenemos que hacer, podemos hacer lo que queramos y cuando queramos. Estamos hoy en la Fnac, mañana en Portugal…. Creo que ha sido el amor y el creer en el trabajo y en nuestra música lo que nos ha hecho crecer tanto.

Es complicado hoy en día si no tienes un sello que te edite el disco, pero eso demuestra mucho y es un buen ejemplo para los grupos.

En Portugal ha sido buen ejemplo, y para las editoras también. Aunque tampoco es muy bueno porque ahora los sellos están editando de todo, con y sin calidad.

Hace tiempo se escuchaba el nombre de The Gift en algún festival y entrasteis en el mercado español muy poco a poco. Este año volvéis con mucha promoción en Virgin, que es una discográfica potente. ¿Cómo estáis viviendo esta experiencia?

Muy gradual; hemos hecho casi cien conciertos en España. Antes era todo más pequeño, la promo no estaba muy bien. Ahora, finalmente, somos más viejos en el sentido en que sabemos qué queremos hacer y cómo. Preferimos entrar con fuerza en un sitio en particular y España es lo mejor, estamos muy cerca. Tenemos la felicidad de que EMI nos distribuye y nos mueve. Ahora sí que es la entrada oficial de The Gift en España, aunque para nosotros lo de antes fue muy importante para percibir que el público estaba allí, pero los periodistas no estaban. Lo único que existía era el boca a boca. Creo que con la ayuda de EMI podremos llegar mejor al público.

Vuestros directos funcionan muy bien escénicamente, son visualmente atractivos, al igual que los videoclips, con una estética muy trabajada. ¿Lo preparáis de alguna forma especial?

En todo creemos que la estética es un prolongamiento de nuestra música. Estamos en el año 20007 pero en el 94, cuando nos presentamos por primera vez, éramos muy jóvenes, pero también queríamos que la gente percibiera eso, queríamos tener una imagen para llegar a las personas. Estábamos en Portugal pero también deseábamos llegar a la gente de Europa. Entonces, ¿por qué no hacer un videoclip con una calidad internacional, gastar dinero para que fuera algo bueno? O si vamos a dar un espectáculo para miles de personas, vamos a ofrecer no sólo las canciones sino algo para que el público pueda llegar a casa y sentirse lleno.

Cuando voy a un concierto me gusta ver a la banda, ver un gran espectáculo, por eso siempre queremos dar lo mejor. Somos muy perfeccionistas, a veces es un poco de locos. Entonces, cuando algo está mal o no va como queremos, buf, ¡es el fin del mundo! [risas]. Pero ceo que por eso estamos tan volcados con la estética: si somos perfeccionistas con el sonido, por qué no serlo con lo demás.

Personalmente, creo que sabéis mezclar muy bien pop y electrónica. Es algo muy original, a veces muy orquestal. Tenéis unas melodías vocales que pueden llegar a sonar muy “clásicas”, pero los arreglos electrónicos lo hacen muy original, es una buena mezcla. Tu voz es también un elemento muy importante que quizá la hace diferenciarse de otras bandas. ¿Qué piensa la gente sobre esto?

Creo que somos demasiado mayores como para ser influenciables por alguien. Una cosa es ser influenciado y otra ser influenciable. Desde siempre hemos intentado tener nuestra personalidad, que alguien escuchara una canción y a los tres segundos supiera que era The Gift. Otro objetivo siempre fue mezclar la electrónica con lo clásico, porque pienso que la electrónica está hoy mejor que nunca y puede ser una ayuda para muchas cosas, pero lo orgánico, lo humano, tiene que estar ahí, por eso en este DVD y CD tenemos cuerdas, un coro femenino, trompas, arpa… Nos gusta mezclar todo, yo creo que eso suena mucho a The Gift.

En el inicio nos comparaban mucho. Es más fácil comparar a una banda con otra que describirla y entenderla, así fácilmente me comparaban con Björk, y aún hoy lo hacen; como es una mujer y lleva unas ropas un poco excéntricas… Yo creo que eso es ser un poco perezoso. Siempre quisimos apurar nuestra identidad musical. Creo que no sólo en Portugal, sino en todo el mundo, es muy común que las bandas pierdan su personalidad; es más fácil intentar hacer algo que esté muy a la moda. Por ejemplo, ahora todos quieren ser The Strokes, se pierde personalidad. Los Strokes están genial, pero vaya, igual pasa con otras bandas: están Arcade Fire y sus copias, otro grupo y sus copias. Definitivamente, creo que la identidad es lo más importante en una banda.

Vuestro último disco se llama Fácil de entender, que también es el título de una de las tres nuevas canciones del álbum. Es curioso que sea un título en portugués que es igual que en castellano, para un disco con temas en inglés.

Es curioso, supimos hace un par de semanas que se escribía igual en portugués y en castellano.

Parece un juego de palabras. ¿Por qué decidisteis bautizar al disco con este nombre?

Fácil de entender no era una canción inédita, sino un tema escondido en el disco AM-FM, el inicio de AM. Nadie es capaz de encontrarla, aunque está grabada sólo con piano y voz. Pero como hicimos el arreglo de todas las canciones también quisimos hacer un arreglo con cuerdas y baterías, y como quedó tan bien quisimos que ésa fuera la cara de este disco. Como es un álbum que dice lo que The Gift ha sido en el pasado, lo que está haciendo en el presente, y también tiene temas nuevos que hablan de lo que puede ser en el futuro, yo creo que con estas canciones entiendes lo que es The Gift. Es fácil de entender, puedes oírlo, pero también tienes un DVD que puedes ver; nada puede ser más fácil para entendernos. Así el nombre surgió naturalmente.

Portugal y España están geográficamente muy cerca. Sin embargo, hay poco contacto musical. Nos estamos perdiendo mucho. ¿Crees que hay alguna razón?

En el caso español no sé muy bien, pero en Portugal es muy fácil. Allí lo único que se entiende musicalmente como cultura es el fado, es lo único que exporta. Los sellos saben que es más fácil que en España se venda Mariza, que está muy bien, que grupos como nosotros u otras bandas así. Es curioso, porque en Portugal tampoco se escucha mucho fado, es música un poco para turistas, se exporta. Los sellos no tienen necesidad de perder dinero con bandas que luego no vayan a vender en otros lugares, apuestan por lo seguro. Y las bandas, al estar muy ligadas a las discográficas, tampoco pueden tener plena libertad para salir. Es necesario mucho dinero.

Hay una cosa que decimos siempre: “vamos a otros países a ganar canas y después volvemos sin dinero para teñirlas” [risas]. Sabemos que nunca vamos a ser ricos. Es cierto que era más fácil estar en Portugal, hacer unos cuantos conciertos, ganar mucho y pegarnos unas vacaciones, pero no queremos eso. Creo que las bandas portuguesas también son un poco cómodas, no quieren tener dolores de cabeza, y hay muy buenas bandas, desde hip hop a rock, muy buenas y con mucha personalidad, pero no hay ayudas y ellas tampoco quieren hacer ese trabajo solas.

Y hablando de bandas, para que la gente comience a escuchar más música de grupos portugueses, ¿qué músicos actuales de vuestro país recomendaríais?

Hay un tío muy bueno que se llama David Fonseca. Es un cantautor que canta en inglés y es muy bueno, tiene una voz maravillosa. Hay una banda de nuestro pueblo que se llama Loto. Te tengo que comparar para que sepas más o menos de qué van: es tipo de electrónica como New Order. Después, un poco más rock, están Blind Zero. En hip hop, Mind Da Gap… Hay muchas cosas muy buenas ahí. Ah, y una buenísima banda de rock: X-wife. Me encontré al tío en el aeropuerto de Madrid ayer porque es también Dj Kitten. Están geniales.

En este disco vuestras canciones son en inglés, exceptuando Fácil de entender. En España hay bastante debate con grupos que cantan en inglés y los que se pasan al castellano como Deluxe, con quien habéis compartido escenario. ¿Componéis en inglés porque estáis acostumbrados a escuchar más música en este idioma, o bien por su sonoridad?

En el inicio por influencias. Éramos unos adolescentes que escuchábamos a The Smiths, New Order, y queríamos ser una banda porque nos gustaba muchísimo la música. Cuando tienes quince o dieciséis años estás influenciado por eso, pero creo que fue luego un camino estético que tomamos, por nada, porque nos sonaba bien así. En Portugal hubo una revolución hace treinta años para tener más libertad y ahora, pasados treinta años, me vienen y dicen “¡Ah! ¿Por qué no cantas en portugués?” Yo canto en lo que quiero, pero los que piensan eso son una generación de músicos más mayores.

Ahora en Portugal se escucha muchísima música anglosajona. Acaba de haber una polémica porque las radios tuvieron que cambiar su política y emitir más música portuguesa porque era casi un 95% de música anglosajona o americana. Entonces las personas están un poco habituadas. Tampoco tenemos doblajes en las películas de cine o en la televisión, y estamos más acostumbrados, no nos es extraño a los oídos. Aquí parece que sí es más extraño.

¿Notáis diferencias de público en Portugal, España y otros lugares de Europa?

En Portugal no hay nada que decir. Bueno, sí hay que decir. La semana pasada volvimos a Portugal, y es increíble cómo una ciudad que está a una hora de Lisboa es tan diferente de Lisboa, y aun después de que nuestra música haya estado ahí años, tuvimos un público un poco raro, muchos niños y muchas personas mayores. Aun hoy en Portugal eso pasa, nos sorprendimos muchísimo mirando a la cara de la gente. Aquí en España yo creo que, más que en cualquier otro lado de Europa, no hay mucho preconcepto en querer una banda de otro país, como Portugal. Cuando llegamos a Francia o Inglaterra somos siempre los “portuguesitos”. Aquí la gente de esta generación que está viéndonos en los conciertos y atenta a la música son gente sin prejuicios. Una de las veces que yo he visto algo así fue en Los Angeles. Es verdad, tocamos ahí para mogollón de personas y fue genial, estaban muy atentos, no había prejuicios en recibir a los “portuguesitos”, porque no éramos portugueses, éramos europeos. Y aquí casi nos reciben como si fuéramos españoles, que está muy bien, por eso hay una gran diferencia y queremos estar aquí.

¿Cuáles son vuestros próximos planes?

Cuando lleguemos a Portugal tenemos una gira hasta septiembre muy extensa, sin parar.

¿No hay playa?

Hace diez años que no hay playa [risas]. Mañana estamos en Fnac Callao y creo que en septiembre podremos hacer una gira con muchos conciertos para movernos bien finalmente. Creo que este Fácil de entender está ahí, y tiene tantas cosas en la que trabajar que lo que se dice planes fijos no hay.

La conversación siguió largo rato con un buen café, mientras hablábamos de música en Portugal y en España, entre otros temas. Queda claro que The Gift es un grupo maduro, saben lo que quieren y han entrado con decisión en el mercado musical, algo que se agradece hoy en día.

Texto: Ana Franco

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