Ya se estrenó la nueva serie creada por Vince Gilligan, conocido por su trabajo en Breaking Bad y Better Call Saul y estrenada en la más arriesgada de las plataformas actualmente, Apple TV.
Gilligan escribió y dirigió además los dos primeros episodios de su nueva serie. El guionista, director y productor estadounidense declaró que, tras pasar casi 15 años en el oscuro mundo criminal de la exitosa Breaking Bad y su spin off Better Call Saul, estaba «harto de escribir sobre villanos» y quería explorar un tipo diferente de protagonista y conflicto. Gilligan reconoce la presión: tras haber creado series de gran éxito quería demostrarse a sí mismo que no era un «mago de un solo truco». Rediseñó además al protagonista de su nuevo guión específicamente para la actriz Rhea Seehorn, una novelista misántropa en un mundo nuevo y extraño, tras quedar muy impresionado por su trabajo como Kim Wexler en Better Call Saul, dando lugar al personaje de Carol Sturka. Ella incluso aceptó participar en la serie incluso antes de leer el guion completo, porque confiaba en Gilligan y su equipo.
El título hace referencia a la frase latina «E pluribus unum» (que significa «De muchos, uno»), la cual encapsula a la perfección la idea de una mente colectiva asimilada. El concepto de Pluribus le surgió hace aproximadamente ya una década, imaginando a un hombre con quien todos, de repente e inexplicablemente, se mostraban amables tras un evento catastrófico. Pluribus está concebida como un «experimento mental de ciencia ficción», donde Gilligan plantea la siguiente cuestión: ¿Es este nuevo mundo, de felicidad absoluta, una distopía o una utopía?. El escritor natural de Richmond se inspiró en tropos clásicos de la ciencia ficción, citando específicamente en numerosas ocasiones la serie antológica La Dimensión Desconocida y la película de 1956 La invasión de los ladrones de cuerpos por su representación de humanos controlados. Sin embargo, esa adopción consciente de los tropos típicos de las películas de terror postapocalíptico solamente quería utilizarlos para darles después un giro inesperado. Su objetivo es que el público pensase: «Ya he visto esta escena antes», y luego se diera cuenta de que no, o que al menos no era así exactamente.
Pluribus se filmó en Albuquerque, Nuevo México y la producción comenzó en febrero de 2024 y finalizó en septiembre del mismo año. Gilligan y su equipo musical, incluyendo al compositor Dave Porter y al supervisor musical Thomas Golubić, aprovecharon el alcance global de la serie para experimentar con la música, un elemento también importante en su trabajo. Una característica única es el uso de versiones internacionales, en otros idiomas, de himnos de la contracultura de los años 60 y 70 durante los créditos finales de cada episodio. Por ejemplo, el cantante turco Murat Evgin interpretó una versión en turco de Nobody Told Me de John Lennon en el segundo episodio. Esta idea buscaba conectar los temas de revolución e ilustración de la serie con una audiencia global.
Para New York Magazine (Vulture) «te debes a ti mismo darle una oportunidad a Pluribus. Algo glorioso se está gestando en esta fascinante serie de televisión, y para experimentar todo su potencial, tienes que confiar en el proceso» mientras que según Times es «un gran acierto de Vince Gilligan: nos ha brindado otra pieza televisiva adictiva que, como todo el mejor contenido relacionado con la ciencia ficción, se centra tanto en plantear preguntas y desafiar ideas como en el extenso mundo que crea y los personajes que existen en él» y para Variety «puede parecer un ejercicio de actuación, tanto para Seehorn como para sus numerosos compañeros de escena. Esto no es una crítica; es una alegría que una producción de esta envergadura tenga un enfoque tan experimental y arriesgado, y que un talento como el de Seehorn tenga el espacio que merece». Según The New York Times «el resultado es una serie tremendamente fantástica que, en su esencia, resulta inquietantemente real. Tras siete episodios, no tengo muy claro hacia dónde se dirige «Pluribus». Pero, a su favor, me produce la extraña sensación de que nosotros también podríamos estar yendo hacia allí» pero para The Independent «Seehorn está excelente, la premisa es interesante y la producción de Apple TV es impecable como siempre. Pero simplemente no engancha; más bien se siente como una sátira que no sabe bien qué o a quién satiriza».
