La excéntrica compositora galesa Cate Timothy, también conocida como Cate Le Bon, reafirma en su quinto trabajo Reward la riqueza de su mundo particular, un álbum compuesto en su mayor parte mientras vivía aislada en el Distrito de los Lagos de Cumbria, a unas cinco horas de su país de origen, Gales, y completado con la ayuda de de Stella Mozgawa de Warpaint y Josh Klinghoffer de Red Hot Chili Peppers, así como otros invitados especiales como Kurt Vile.
Durante su tiempo en Cumbria la artista estuvo realizando un programa de carpintería de un año de duración, en un taller de diseño de muebles de madera, algo que podría ser anecdóctico, pero que indirectamente se nota en la artesanal confección del álbum. En el Distrito de los Lagos, compró un piano usado y comenzó a escribir canciones, convirtiendo, durante aquellos meses, su trabajo en sólo un pasatiempo. ¿El resultado? Reward combina fantasía y surrealismo con reflexión, en el que un saxofón trasnochado y melancólico a cargo de Stephen Black protagoniza los momentos singulares – se podría decir que marca la pauta y los estados de ánimo- como en la introducción de Miami, Sad Nudes o todo Mother’s Mother’s Magazines– junto a guitarras sutiles y una voz suave pero, a la vez, también subversiva e hipnótica cercana a las grandes olvidadas del folk como Linda Perhacs o mitos ahora recuperados como Nico, todo ello aderezado con ciertas dosis de punk setentero, que envuelve el álbum en un ambiente de nostalgia.
“Recompensa para mí es una palabra siniestra, ya que depende de la relación entre el donante y el receptor. Siento que es realmente indicativo de los tiempos en que vivimos en donde las palabras se usan como lemas, y todo está perdiendo su significado lentamente “. Las letras de Reward son, a veces, crípticas e inescrutables, pero añaden matices profundos a un disco al mismo tiempo tan minimalista como cautivador.
