La estrella de Hollywood, que había sido nominada a varios premios Oscar pero nunca había ganado uno, fue homenajeada en la gala anual de los premios Governors de la Academia, junto con Dolly Parton, Wynn Thomas y Debbie Allen.
Tras su debut en Risky Business (1983), su estatus como ícono mundial se consolidó con el éxito arrollador de Top Gun (1986). Desde entonces, Cruise ha demostrado su versatilidad artística en dramas aclamados por la crítica como Nacido el Cuatro de Julio (1989), que le valió una nominación al Óscar, y en la exitosa franquicia de acción Misión: Imposible, donde es famoso por realizar sus propias audaces escenas de riesgo. Ganador de tres Globos de Oro, su vida personal, incluyendo sus matrimonios con figuras públicas y su prominente membresía en la Iglesia de la Cienciología, ha atraído con frecuencia una considerable atención mediática.
Cruise, quien ya había sido nominado al Óscar a mejor actor también por Jerry Maguire, y a mejor actor de reparto por Magnolia, describió su primer encuentro con el cine: «Recuerdo ese rayo de luz que cruzó la habitación. Recuerdo levantar la vista y ver la imagen explotar en la pantalla, y de repente el mundo era mucho más grande que el que conocía. Culturas enteras, vidas, paisajes. Despertó en mí una sed insaciable, una sed de aventura, una sed de conocimiento, una sed de comprender a la humanidad, de crear personajes, de contar una historia».
