El músico extremeño, ex líder de una de las bandas de rock referentes, ha fallecido a los 63 años.
Roberto Iniesta Ojea, conocido como «Robe», nació en Plasencia, Cáceres, en 1962. Tras dejar sus estudios, trabajó un tiempo con su padre como chapista, pero su verdadera pasión era la música y la escritura. Influenciado por el rock y artistas como Leño o Pink Floyd, comenzó a componer y formó su primer grupo, Dosis Letal. En 1987, fundó Extremoduro, una banda que se convertiría en un ícono del rock español con su estilo único, que el propio Robe denominó «rock transgresivo», fusionando poesía cruda y lírica con potentes guitarras.
Extremoduro, con Robe como compositor, guitarrista y vocalista, y con la incorporación posterior de Iñaki «Uoho» Antón como guitarrista y productor, desarrolló una discografía fundamental en la música española. Álbumes como Agila, su primer gran éxito comercial (#13, 1996), Canciones Prohibidas (#4, 1998), Yo, minoría absoluta (#4, 2002) y La Ley Innata (2008), que fue su primer número 1 en listas, y estuvo en lo alto durante cuatro semanas, definieron su sonido y consolidaron su fama, a pesar de los altibajos iniciales y su reputación de «músicos malditos». Su música se caracteriza por letras profundas y directas que abordan temas de amor, libertad, drogas y crítica social con una honestidad brutal. Extremoduro publicó 11 álbumes de estudio, desarrollando el concepto del «rock transgresivo» y evolucionando de un sonido más crudo a composiciones más complejas y orquestales, especialmente en su etapa final.
A finales de 2019, Extremoduro anunció su disolución, dejando tras de sí un legado inmenso de influencia cultural. Paralelamente a la banda, Robe Iniesta participó en proyectos como Extrechinato y Tú y, tras la disolución de Extremoduro, se centró en su exitosa carrera en solitario. Iniciada en 2015 con Lo que aletea en nuestras cabezas, su obra en solitario le ha permitido explorar un rock más experimental y orquestal, demostrando su constante evolución artística y su condición de poeta antes que simplemente rockero. Lejos de la imagen de «músico maldito», tanto su álbum debut como sus siguientes trabajos, Mayéutica (2021) y Se nos lleva el aire (2023) entraron directamente en el nº1 de la lista de ventas de nuestro país.
