El gran compositor de cine y televisión, conocido por el tema de Misión: Imposible, falleció el jueves por complicaciones de una neumonía. Tenía 93 años.
De joven, en su Argentina natal, Lalo Schifrin recibió formación musical clásica y también estudió derecho. Provenía de una familia de músicos, y su padre, Luis Schifrin, fue concertino de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires en el Teatro Colón. Continuó su educación musical formal en el Conservatorio de París a principios de la década de 1950, estudiando con numerosos maestros, entre ellos el afamado compositor Olivier Messiaen. Simultáneamente, se convirtió en pianista, compositor y arreglista de jazz profesional, tocando y grabando en Europa.
Cuando Schifrin regresó a Buenos Aires a mediados de la década de 1950, formó su propia big band. Fue durante una actuación de esta banda que Dizzy Gillespie lo escuchó tocar y le pidió que fuera su pianista y arreglista. En 1958, Schifrin se mudó a Estados Unidos y así comenzó una carrera notable.
Su música es una síntesis de técnicas tradicionales y del siglo XX, y su temprana pasión por el jazz y el ritmo son fuertes atributos de su estilo. En 1958 se convirtió en el pianista y arreglista de Dixie Gillespie de 1960 a 1962. Schifrin escribió dos obras de jazz a gran escala para él, Gillespiana, nominada al Grammy en 1960 y The New Continent en 1963. Firmó con Verve Records en 1962 como artista y arreglista, y ganó su primer Grammy por The Cat, para el organista Jimmy Smith, en 1965 (mientras también hacía arreglos para sus compañeros de jazz Stan Getz, Cal Tjader, Bob Brookmeyer y otros). Su segundo Grammy fue por componer Jazz Suite on the Mass Texts, una obra de 1965 para el flautista Paul Horn que recibió elogios tanto de la crítica de jazz como de líderes religiosos. Su LP Marquis de Sade, nominado al Grammy y que situaba a solistas de jazz en contextos barrocos y clásicos, se convirtió en un clásico.
En el ámbito de la composición clásica, Schifrin cuenta con más de 60 obras. Escribió más de 100 partituras para cine y televisión. Entre las partituras clásicas se encuentran Mission Impossible, Mannix, The Fox, Cool Hand Luke, Bullitt, Dirty Harry, The Cincinnati Kid y Amityville Horror. Schifrin fue nominado seis veces a los Oscar, incluyendo nominaciones a la mejor banda sonora por Cool Hand Luke (1967), The Fox (1968), Voyage of the Damned (1976), The Amityville Horror (1979) y The Sting II (1983), además de una nominación a mejor canción por The Competition (1980), Compuso la banda sonora de la última película de Sam Peckinpah, The Osterman Weekend (1983), y recurrió a sus raíces argentinas para Tango de Carlos Saura (1998). Sus temas para televisión incluyen The Man for U.N.C.L.E., Mannix, El planeta de los simios y Starsky y Hutch. El tema de Misión: Imposible le valió dos de sus cinco premios Grammy y tres de sus cuatro nominaciones a los Emmy, y le dio fama duradera, no solo por la serie de televisión de los años 60, sino también por su uso en las ocho películasprotagonizadas por Tom Cruise, que comenzaron en 1996. «Quería un poco de humor, ligereza, un tema que no se tomara demasiado en serio», aunque eligió un compás inusual porque «hay algo impredecible en el 5/4». Un tema del segundo álbum de Mission, Danube Incident, se ha sampleado con frecuencia en canciones de hip-hop y trip-hop (incluyendo Sour Times de Portishead y Prowl de Heltah Skeltah).
En 1987, un selecto grupo de algunos de los mejores músicos de Francia decidió formar la Orquesta Filarmónica de París con el fin de grabar música para películas, realizar conciertos y participar en programas de televisión. Lalo Schifrin fue nombrado director musical y su concierto inaugural tuvo lugar en el Teatro de los Campos Elíseos el 26 de enero de 1988. Su primera grabación con esta orquesta se publicó en septiembre de 1988. Schifrin ocupó este puesto durante cinco años antes de renunciar para dedicarse más a la composición. En 1987, Schifrin recibió el encargo de escribir la obertura para los Juegos Panamericanos, que grabó en Toronto y estrenó con la Orquesta Sinfónica de Indianápolis. En 1995, Schifrin compuso y dirigió la final de los Juegos Panamericanos, celebrados en Argentina. En noviembre de 2018, Schifrin se convirtió en el tercer compositor en la historia de la Academia en recibir un Óscar honorífico. El actor y director Clint Eastwood, para quien Schifrin compuso ocho partituras, hizo la entrega «en reconocimiento a su estilo musical único, su integridad compositiva y sus influyentes contribuciones al arte de la música cinematográfica».
