La figura emblemática de la chanson francesa, con una dilatada trayectoria de setenta años, ha fallecido a los 93 años.
Tras pasar los avatares de la guerra- toda su familia fue deportada por resistencia, solo debía su salvación a su corta edad- y tras suspender el examen de ingreso al Conservatorio de París, Gréco recurre a la canción donde descubre su verdadera vocación en un cabaret del que rápidamente se convierte en protagonista. Boris Vian, Jacques Prévert e incluso Sartre le escriben canciones a medida que la dan a conocer al gran público.
En 1951 grabó su primer álbum Je suis comme je suis y recibió el premio Sacem por su canción Je hais les Dimanches, firmada conjuntamente con Charles Aznavour. Conoció al actor Philippe Lemaire en el rodaje de Quand tu liras ce lettre y se casó con él el 25 de junio de 1953. Gracias a sus canciones, cantó en el Olympia de 1954 y se ganó el favor de Hollywood. Viajó al otro continente en 1957 para protagonizar su primera película estadounidense The Sun Also Rises de Henry King, donde conoció a un influyente productor y amante, Darryl F. Zanuck. Regresó a Europa y apareció en 1958 en Bonjour tristesse de Otto Preminger, la adaptación de la novela de Françoise Sagan, para cantar la famosa canción del mismo nombre. A principios de los 60, volvió a la canción y nunca la abandonó, sobre todo con canciones de Serge Gainsbourg. Siempre atenta a los poetas, siguió llevando sus palabras hacia la eternidad: Les voyous, Le merle blanc, Le 6ème sens, J’arrive le permitieron cruzar los 70.
Sus actuaciones cinematográficas fueron esporádicas: Orfeo (Jean Cocteau, 1950), Elena y los hombres (Jean Renoir, 1956), Quand tu liras cette lettre (J.-P. Melville, 1953), The sun also rises (Fiesta, H. King, 1957) y Las raíces del cielo (John Huston, 1958). En 1984 fue condecorada como Chevalier de la Légion d’honneur (Caballero de la Legión de Honor).
