En octubre se estrena la película de animación dirigida por Sylvain Chomet que se basa en un guión tardío de Jacques Tati.
Tati escribió El ilusionista en 1956, antes de su producción más comercial, Playtime (1967), pero nunca llegó a rodarse. La historia está ambientada en 1959 y sigue el periplo de un mago solitario, que parece estar perdiendo su toque mágico y su poder de atracción, ya que el público está más interesado en las bandas de rock que parecen eclipsarlo dondequiera que vaya.
Del film, que se estrena en octubre en nuestro país, nominado al oscar a la Mejor película de animación el pasado año, The New York Times apunta que es “tanto un modesto homenaje a su escritor como una melancólica mirada a su mundo perdido.” Time Out New York señala que “Chomet construye esta sinfonía seductora de la tristeza con un final conmovedor que hace justicia suficiente a las múltiples capas de la historia de Tati, dentro y fuera del texto…” New York Observer la destaca como una “verdadera obra de arte de encanto visual. Uno de los genios más originales y únicos en el cine hoy en día, el Sr. Chomet dirigió, escribió, ilustró y compuso la música para esta joya festiva”. Wall Street Journal tampoco escatima elogios: “Exquisitas imágenes, humor punzante, ecos de la historia del cine y la sensación de haber visto la verdadera magia”.
