Como un globo que se desinfla es la primera sensación que nos invade al escuchar este primer trabajo de los Chester French, los llamados a ser los MGMT del 2009. El dúo, D.A. Wallach y Maxwell Drummey, para otros, venía a ser la respuesta de la Universidad de Harvard a los Vampire Weekend de Columbia. Las buenas expectativas, a las que han contribuido la admiración que Kanye West y Pharrel Williams les han profesado, venían a raíz de la publicación de sus primeras canciones, concretamente She loves everybody y The Jimmy Choos, que, por qué negarlo, son dos buenos temas pop, una especie de adaptación de los Zombies a los tiempos modernos. De hecho, ha sido el mismo Pharrel Williams quien finalmente les fichó para Star Trak, sello en donde han publicado su disco debut.
Al comienzo bizarro en portugués de la breve Introduccion, le siguen otras piezas bastantes olvidables como C´mon on my own o Neal. Junto a los singles ya citados, los homenajes que componen al pop más sinfónico de los 60 como en Fingers o Sleep resultan las notas más relevantes de un álbum irregular.
Definitivamente no creo que Chester French sean la revelación del año ni mucho menos su primer trabajo el disco de la temporada, pero al menos la frescura que aportan algunas de sus canciones y la ironía de sus letras nos alejan por un momento del oscurantismo que normalmente suele impregnar el mundo indie.
