Si bien Horses logró un éxito comercial modesto, alcanzando su punto máximo en el Top 50 de la lista de álbumes Billboard 200 de Estados Unidos, en España fuimos pioneros, ya que el álbum llegó al #3 en marzo de 1976.
Arthur Rimbaud fue el ídolo literario por excelencia de Smith, a quien llamaba cariñosamente su “novio”. Para ella, Rimbaud encarnaba el poeta maldito: visionario, rebelde y andrógino, que desafiaba las convenciones sociales. Smith canalizó su espíritu juvenil, revolucionario y surrealista en la lírica de Horses. Asimismo, la influencia de Charles Baudelaire —con su exploración del lado oscuro, sensual y moderno de la vida urbana— resonó en la estética neoyorquina de Smith, cercana al flâneur que observa y habita el caos de la ciudad. Smith también mantuvo una estrecha conexión con los poetas beat de Nueva York: Allen Ginsberg y William S. Burroughs fueron influencias directas, y el personaje “Johnny”, de The Wild Boys (de Burroughs), se menciona explícitamente en Land: Horses. En sus recitales de spoken word, Smith adoptó la estética beat de la poesía callejera y confesional, combinándola con la improvisación libre y jazzística que se convirtió en sello distintivo de su estilo performativo.
La influencia de John Cale, productor del álbum y exmiembro de The Velvet Underground, fue decisiva. Cale aportó una paleta sonora vanguardista, minimalista e intransigente al rock de tres acordes del grupo, perceptible en los arreglos austeros y el caos controlado de piezas como Birdland. El disco abre con el poderoso tema Gloria: In Excelsis Deo, una reinterpretación del clásico de Van Morrison que incluye la célebre frase inicial: “Jesús murió por los pecados de alguien, pero no por los míos”, proveniente de un poema de Smith titulado Oath (“Juramento”), escrito hacia 1970. Otros temas destacados son las largas piezas improvisadas Birdland y Land, que incorpora el clásico del soul Land of a Thousand Dances. En conjunto, el álbum funciona como un réquiem y un grito de guerra por los héroes del rock fallecidos jóvenes, en especial los que murieron a los 27 años. El dramatismo poético, la presencia escénica y el aura mítica de Smith evocan la figura de Jim Morrison, cuya influencia se manifiesta en el tema Break It Up, inspirado en un sueño donde Smith lo veía atormentado. Su admiración por Jimi Hendrix, pionero en el uso expresivo de la guitarra, también se plasma en las improvisaciones extendidas y en la grabación del álbum en los Electric Lady Studios, fundados por el propio Hendrix.
Tras su lanzamiento, Horses recibió elogios generalizados de la crítica y se consolidó rápidamente como una obra innovadora, aunque su éxito comercial inicial fue modesto. Los críticos lo describieron como una declaración vital, poderosa y única, y muchos lo consideraron el primer gran lanzamiento de una discográfica importante dentro del emergente movimiento punk rock, pese a incorporar una sensibilidad art rock y vanguardista que lo distinguía del sonido más directo de contemporáneos como Ramones. La naturaleza poco convencional del álbum —especialmente el estilo vocal de Smith, considerado por algunos “caótico y ruidoso”—, así como la extensión y complejidad de temas como Birdland y Land, generaron controversia entre ciertos oyentes y críticos. Sin embargo, la fusión de poesía y rock crudo que logró Smith fue vista como una aportación profundamente innovadora, un acto de libertad artística y propósito poético. Aunque el reconocimiento crítico fue inmediato, el éxito comercial fue más lento: el disco alcanzó un puesto en el Top 50 de la lista Billboard 200. Todo lo contrario que en España, donde alcanzó nada menos que el #3 en marzo de 1976, hecho que propició que la cantante actuase por primera en España el 20 de octubre del mismo año, en el pabellón del Club Juventud Badalona. Michael Stipe, de R.E.M., ha mencionado reiteradamente que el álbum transformó su visión de la música y el arte, recordando haberlo comprado a los quince años, cautivado tanto por la portada como por la poesía que contenía. Patti Smith se convirtió en modelo e inspiración para mujeres artistas, demostrando que podían ser poetas, líderes y revolucionarias sonoras dentro del rock, influyendo directamente en figuras como Siouxsie Sioux, Courtney Love y PJ Harvey.
