Fue el pasado jueves en en Greek Theater de Los Angeles y contó con invitados como Billy Idol o Perry Farrell.
La noche comenzará con la actuación de Tripform (con la participación de Pablo, hijo del fallecido miembro de The Doors, Ray Manzarek) antes de que Krieger y su banda suban al escenario con vocalistas invitados para celebrar el álbum de la banda de 1970, Morrison Hotel. «Hace unos sesenta años, cuando The Doors estaba en pleno auge, no tenía ni idea de que en el próximo siglo seguiríamos hablando y tocando sus discos», dijo Krieger. «Me siento muy afortunado de que casi todos los días alguien me pare, me reconozca y quiera hablar de The Doors y agradecerme por hacer la música que aún aman. La gente que me reconoce parece ser cada vez más amable… Me gusta decir que es un buen problema». La lista incluye a Greg Gonzalez (Cigarettes After Sex), Perry Farrell (Jane’s Addiction), Fantastic Negrito, Chris Goss (Masters Of Reality), Kevin Martin (Candlebox), John Doe (X), Deryck Whibley (Sum 41), Robert DeLeo (Stone Temple Pilots) Carmine Appice (Vanilla Fudge), Stephen Adler (Guns N’ Roses), Adam Kury (Candlebox) y Orianthi. En la actuación se destacó la apertura de Break On Through (to the Other Side) con Fantastic Negrito, Roadhouse Blues y Waiting for the sun, con Perry Farrell, Orianthi y Steven Adler, Blue Sunday o Indian Summer con Greg Gonzalez de Cigarettes after sex, o el final con L.A. Woman con Billy Idol, Steve Stevens, Riders on the Storm de nuevo con Greg Gonzalez y Light My Fire con Billy Idol y Steve Stevens.
Precisamente el primer libro oficial, o autorizado, de The Doors, Night Divides The Day: The Doors Anthology, se publicó en mayo en EEUU y el guitarrista Robby Krieger estaba encantado con el resultado final. «Hay muchos grupos que se formaron más o menos al mismo tiempo que nosotros, y no tienen el mismo interés que nosotros», afirmaba en una entrevista con Rolling Stone. «Sin duda, se debe a las canciones, las letras y la música. Fue una combinación asombrosa de personas, nosotros cuatro, que nos juntamos, y probablemente ocurre una vez cada 60 años. No lo damos por sentado»
