Geffen Records, con el controvertido David Geffen al mando, ahora uno de los hombres billonarios del sector del entretenimiento, se convirtió en poco tiempo en uno de los sellos más importantes de los últimos 40 años.
David Geffen había sido primero agente de artistas como Buffalo Springfield, Peter, Paul and Mary y Janis Joplin, y posteriormente, el gran promotor de la figuar de Laura Nyro. Geffen fundó previamente Asylum Records, financiado por Atlantic Records, en 1970. Contó con estrellas como Joni Mitchell, Linda Ronstadt y Jackson Browne, el primero en grabar para el sello, pero su fichaje estrella fueron, sin duda, The Eagles, la banda más vendedora en EEUU durante largos años. En 1973, dos años después de que Geffen vendiera Asylum a Warner Bros. por siete millones de dólares, se convirtió en director de la recién fusionada etiqueta Elektra / Asylum. En 1974 hizo una de sus mejores adquisiciones, consiguió alejar a Bob Dylan de Columbia Records, dándole al músico su primer álbum número uno (Planet Waves) y dirigió su primera gira de conciertos desde 1965.
Tras un tiempo enfermo e inactivo, desde mediados de los 70, Geffen convenció al director de Warner Brothers, Steve Ross, para que proporcionara el capital inicial para un nuevo sello, Geffen Records. La primera firma de artistas fue la superestrella Donna Summer, cuyo álbum The Wanderer se convirtió en el primer lanzamiento del sello en 1980 y en su primer disco de oro. El sello luego lanzó Double Fantasy de John Lennon y Yoko Ono. Dos semanas después de entrar en las listas de éxitos, Lennon fue asesinado en la ciudad de Nueva York. Evidentente las ventas del álbum subieron como la espuma y le dio al sello Geffen su primer álbum y sencillo número uno. Al final de la década, Geffen Records se definió como “la compañía discográfica independiente más exitosa de la historia”. El sello había alcanzado el platino, una y otra vez, con una gran cantidad de artistas como Neil Young, Peter Gabriel, Cher, Aerosmith y su gran fichaje, Guns N´Roses. La primera grabación de la banda, Appetite For Destruction, vendió 13 millones de álbumes a nivel nacional y 5 millones a nivel internacional.
Geffen Records fue comprado por MCA en 1990, poniendo fin a su reinado como el “último gran sello discográfico independiente”, si bien Geffen se mantuvo como presidente de la junta directiva y director ejecutivo. El año 1994 fue uno de sus mejores años, sobre todo gracias a la creación del subsello DGC Records, diseñado para nuevos artistas a la vanguardia del creciente mercado de la música alternativa, como Nirvana, Beck y Counting Crows. Geffen dejó el cargo de director del sello en 1995 para colaborar con Jeffrey Katzenberg y Steven Spielberg y formar DreamWorks SKG, un ambicioso imperio multimedia que se dedica al cine, la televisión, los libros y la música. Universal Music Group adquirió PolyGram en 1999, lo que resultó en una reorganización corporativa de sellos. Geffen Records, junto con A&M Records, se fusionó posteriormente en Interscope Records. Aunque Geffen continuaría existiendo como marca, se redujo para adaptarse a la mayor expansión de Interscope. En 2017 el sello reapareció, esta vez para centrarse en el pop dance y electrónico.
