Esperado regreso del director estadounidense Terrence Malick, con un drama protagonizado por Brad Pitt y Sean Penn.
La cinta relata la historia de una familia del sur de Estados Unidos durante la década de los cincuenta. Una película ambiciosa de la que se dice que Malick lleva recopilando material desde hace casi 40 años, desde que comenzó su carrera en 1973 con la aclamada Malas tierras.
The Guardian afirma que la “loca y magnífica película de Terrence Malick desciende lentamente, como una especie de nave espacial prototípica: es una epopeya cósmica interior, enormemente vanidosa, un reproche al realismo, una negación de la ironía y la comedia, una meditación sobre la memoria, y un grito de horror y asombro en la inevitabilidad del misterio del amor y la pérdida de nuestros seres queridos…” The Hollywood Reporter señala que “blandiendo una ambición que pocas películas son capaces de alcanzar, El Árbol de la Vida es, sin embargo una obra singular, una investigación impresionista metafísica (…) Pasiones críticas, a favor y en contra, con Brad Pitt en una de sus mejores actuaciones, precisan un público especializado en la atención”. Variety asegura que El Árbol de la Vida “es nada menos que un himno a la gloria de la creación, un estudio exploratorio, a menudo un poema sinfónico desconcertante de 138 minutos que pondrá a prueba la paciencia de quien no sea admirador de Malick…” Fans entre los que no se incluye el crítico de Daily Telegraph: “A pesar de que tiene escenas de gran belleza, y te mantiene con la sensación de que algo importante está a punto de ser revelado, se asemeja a una parodia de alguien que odia a las películas de Malick, un compendio sobreexcitado de imágenes cósmicas (…) lejos de la representación excepcional de la vida de pueblo pequeño emocionalmente represivo en 1950 en EEUU”.
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