Cat Power (Madrid, 07-04-2004)
Decepcionante es la primera palabra que se pasa por la cabeza tras asistir al paso por Madrid de Chan Marshall, más conocida como Cat Power. A pesar de tocar la noche anterior al puente de Semana Santa, Chan logró llenar la sala Clamores. Había mucha expectación entre el público ante la autora del mejor álbum del 2003 para el que suscribe esta reseña. Pero todo se quedó en un concierto fallido en la totalidad de sus escasos 45 minutos de duración.
Con cierto retraso apareció en solitario sobre el escenario en penumbra, dispuesta a interpretar sus temas con la ayuda de una guitarra y un piano. Aun así, a medida que fue desarrollando sus canciones el desencanto se fue apoderando de los asistentes. Temas empalmados y desdibujados o, peor aún, cortados sin motivo aparente; imposibilidad de apreciar debidamente sus evoluciones sobre el escenario por la inexistente iluminación; pausas larguísimas en las que fumaba, bebía, hacía ruidos absurdos y bromeaba con el público haciendo algunos chistes que nadie entendió… Aunque por lo menos tuvo el detalle de invitarnos a todos a brindar con ella y a gritar «fuck you» (sic).
Todo indicaba que su cabeza se encontraba muy lejos de donde estábamos los presentes. Así se reflejó en la versión acelerada de Good woman, que supuestamente ya no tocaba desde que se rompió un dedo (y tal vez hubiese sido mejor así). A pesar de todo hubo momentos en los que se pudo disfrutar de su voz singular. Por otro lado los temas al piano, durante los cuales usó un pequeño bombo para marcar el ritmo, sonaron mucho mejor que con la guitarra.
Chan abandonó el escenario tras interrumpir un tema bruscamente y ya no volvió más para tocar. Triste final de un concierto para olvidar. Seguiremos escuchando sus discos, de una calidad infinitamente superior a la que demostró ella sobre el escenario. Esperemos que algún día venza sus miedos escénicos y pueda dejar en cada concierto todo lo que lleva dentro.
Cartel promocional del paso de Cat Power por Madrid y Barcelona