El autor e intérprete Manuel Molina (Ceuta, 21/07/1948), genial creador del género conocido como nuevo flamenco, falleció ayer en Sevilla. Su álbum Nuevo día supuso una verdadera revolución en los 80 y se convirtió en uno de los estandartes del flamenco-fusión, estilo que también perfeccionaron otros genios como Camarón o Paco de Lucía.
Nacido en Ceuta, aprendió a tocar la guitarra viendo a su padre, el Encajero. Su llegada al barrio sevillano de Triana lo empapó definitivamente del duende flamenco y, con solo doce años, formó el trío Los gitanillos del Tardón junto con Chiquetete y el Rubio. En 1975, recién casado con Lole Montoya, ya como Lole y Manuel, publican el primer disco Nuevo día, transformando los sonidos del flamenco gracias a su virtuosismo como guitarrista. Vinieron después otros álbumes, completando la prolífica obra de Manuel Molina: Pasaje del agua (1976); Lole y Manuel (1977); Al alba con alegría (1980); Casta (1984); Lole y Manuel cantan a Manuel de Falla (1992); Alba Molina (1994); Una Voz Y Una Guitarra / En Directo Desde El Teatro Monumental De Madrid (1995).
