Gorillaz inició ayer una serie de cuatro conciertos en Londres en los que interpreta varios de sus discos integramente. Ayer le tocó a su álbum debut completo.
Fue la primera vez que la banda actuó en su sala House Of Kong, ubicada en el Copper Box Arena del Parque Olímpico Reina Isabel, y que también incluye una exposición inmersiva que ofrece un vistazo a su carrera. La banda subió al escenario tras una pantalla que mostraba fragmentos de televisión de la década del 2000 y optó por reproducir el disco en un orden diferente al de su lista de canciones original, Así Re-Hash sonó por primera vez desde 2018, Man Research (Clapper) por primera vez desde 2002, Punk desde 2003 o Sound Check (Gravity) desde 2002. Algunas de las canciones del álbum se interpretaban incluso por primera vez en vivo como Double Bass. Impulsado por el éxito del sencillo Clint Eastwood, Gorillaz fue un gran éxito comercial tras su lanzamiento, vendiendo más de siete millones de copias en todo el mundo y siendo certificado platino en los EE. UU. y triple platino en el Reino Unido. Alcanzó el #10 en las listas de nuestro país.
Después de tocar Gorillaz completo, la banda volvió a tocar una selección de temas de su álbum de lados B y remixes G-Sides como Ghost Train, y el concierto concluyó con Albarn cayendo de rodillas e inclinándose ante la multitud. Gorillaz también presentará su segundo álbum, Demon Days (2005), el sábado y su tercer álbum, Plastic Beach (2010), el martes. Un cuarto concierto en el mismo recinto el miércoles se anuncia como un «espectáculo misterioso» y se rumorea que será un adelanto de nueva música.
