La cantante y compositora, de 72 años, se despidió de las giras, que no de la música, con un concierto de dos noches en el Hollywood Bowl de Los Ángeles.
Aunque aclaró que no se retira, Lauper ha descartado «los trenes, aviones y automóviles», sugiriendo que está abierta a alguna actuación ocasional en su ciudad natal. Explicó además: «Estoy fuerte ahora, pero no sé cómo seré dentro de cuatro años». Era su primera gira mundial desde el Detour Tour (2016) y su primera gira por todos los estadios desde el True Colors World Tour (1986). La gira coincidió con su documental Let The Canary Sing, que se estrenó en el Festival de Tribeca en 2023. Legacy Records, la división de catálogo de Sony Music Entertainment, lanzó un álbum recopilatorio del mismo nombre que es una «colección que abarca toda la carrera» de Lauper.
Lauper ayer en su último concierto mantuvo el setlist habitual pero contó con invitados de excepción. En Iko Iko, su versión de la canción tradicional de Nueva Orleans de Sugar Boy and His Cane Cutters, contó con el veterano trombonista y trompetista Trombone Shorty y destacaron duetos estelares con John Legend para Time After Time, SZA para True Colors o Cher para el cierre Girls just wanna have fun, aunque la sorpresa fue la aparición de Joni Mitchell, con quien interpretó su clásico Carey.
