Otra leyenda del soul se ha ido, cuando apenas quedaban semanas para que pudiéramos verle actuar en el Mar de Músicas de Murcia.
Tras ver a los Rolling Stones, era una de las próximas actuaciones que estábamos esperando en Alta Fidelidad. Un representante de XL Recordings anunció hace unas horas el fallecimiento del músico, aún sin citar las causas.Bobby Womack, el último soulman, cumplió el pasado marzo 70 años. Meses antes había anunciado que tenía alzheimer pero contó en un comunicado a sus fans que “mientras tuviera fuerzas saldría de gira y seguiría componiendo”. Bobby era uno de los grandes supervivientes del R&B y el soul clásicos. Desde sus inicios en The Valentinos y como guitarrista en el grupo de Sam Cooke, Bobby Womack desarrolló una de las carreras más largas y sólidas en el mundo de la música negra con álbumes maravillosos como The Poet y The Poet 2 a principios de los años 80.
Había desechado Bobby Womack la idea de seguir en la música. No publicaba desde hace 18 años, pero afortunadamente, Damon Albarn tenía otros planes. Cuando consigue que colabore con Mos Def en ‘Stylo‘, una de las mejores canciones del álbum de Gorillaz “Plastic Beach”, supo que había llegado en el momento justo. Womack había sido incluido en el “Rock and Roll Hall of Fame” en 2009, y finalmente había emergido de las dolorosas consecuencias por sus adicciones a la cocaína y el alcohol. Fue el comienzo de una amistad, solidificado por las 50 fechas que realizaron de gira juntos en todo el mundo presentando Plastic Beach. El ex Blur consigio convencer a Bobby Womack para volver de nuevo al ring y continuar la lucha. En palabras de Damon: “El cielo es poder escuchar a Bobby Womack cantar. Él no había vuelto a estar en el estudio o actuando desde hace unos 15 años y creo que él pensaba que no lo iba a volver hacer otra vez. Pero su fuego ha vuelto – y eso es un placer para todo el mundo porque el mundo con Bobby Womack es un lugar más rico”. The Bravest Man In The Universe, su útlimo disco, era una co-producción entre Damon Albarn y Richard Russell. Se grabó en tres sesiones principales, entre octubre y diciembre de 2011; y suponía magnífica reaparición del artista. Actualmente trabajaban en un nuevo disco, con el título de The best is yet to come.
Más en nuestro especial Recomendación que publicábamos hace cinco años, con motivo de su inclusión en el Salón de la Fama del Rock and Roll: ESPECIAL RECOMENDACIÓN: BOBBY WOMACK
