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Bob Dylan, Odds and Ends: primeras impresiones

Ya está disponible en Movistar+ la película que recoge material que ha circulado en bootlegs durante años, cortes de documentales y promos, pero también algunas imágenes inéditas de los comienzos de Dylan en Nueva York.

Para evitar caer en la tentación de plantear cualquier tipo de comparaciones, hay que advertir desde el comienzo que, al contrario que documentales de Dylan elaborados con la maestría de Scorsese como No Direction Home (2005) o más recientemente Rolling Thunder Revue (2019), el propio título Odds and Ends – algo así como “cosas sin importancia”- ya nos indica que este reportaje es poco más que un recopilatorio de contenidos antiguos, y al mismo tiempo el título de una de las canciones de The Basement Tapes, el decimosexto álbum de estudio del músico estadounidense, al que dedica una parte importante de su metraje.

Precisamente por ello, tampoco es un documental demasiado ambicioso, puesto que abarca desde sus comienzos, aún sin sello discográfico, hasta The Basement Tapes (1975), básicamente las dos primeras décadas de Dylan con Columbia Records, propiedad de Sony, pero no hay que descartar que exista continuación, ya que la mayor parte de su discografía de Dylan se grabó en Columbia, salvo ese breve período en Asylum Records de David Geffen, con Planet Waves y el directo Before the Flood, ambos del 74.

Cronológicamente, el documental comienza con una entrevista con el primer manager de Dylan, grabado para No Direction Home, pero que sólo se utilizó para la edición dvd de Together Through Life de 2009. También se incluye una entrevista con Artie Mogull, quien firmó a Dylan con Witmark & ​​Sons en 1962. Dylan visitó Witmark & Sons una docena de veces, y registró sus canciones a mediados de 1964. Grabó un total de 39 canciones para el sello, todas ellas publicadas posteriormente en The Witmark Demos junto con las primeras ocho canciones registradas para Leeds. Mogull enfatiza que el éxito de Dylan, en un principio, se debió gracias a que otros hicieron suyas sus creaciones, como aparece en un recorte de una entrevista de 1964: “¿qué tienen en común Bobby Darin, Marlene Dietrich o Peter, Paul & Mary? Que todos han grabado sus canciones” y, gracias a ello, pudo convertirse en el primer músico en grabar sus primeras canciones en un solo disco y poner fin al monopolio del colectivo de compositores durante todos esos años conocido como Tin Pan Alley.

El documental se detiene brevemente en materiales de promo de The Bootleg Series Vol. 12: The Cutting Edge 1965–1966 y un recorrido por las localizaciones de las portadas de los discos Bringing It All Back Home, Highway 61 Revisited y Blonde on Blonde a cargo de Bob Egan, pero el contenido más sugestivo no aparece hasta la segunda mitad de las dos horas.  Es el relato de las grabaciones de su polémica gira europea de 1966- el abucheo del público por la traición a la causa de la música folk políticamente progresista por contar con el respaldo de una banda de rock- esta vez contada por su ingeniero de sonido Richard Alderson, luego filmada por el director D. A. Pennebaker y contada en el filme Eat the Document en un anárquico punto de vista de la gira.

Tras todos esos problemas, al que se sumó su accidente de moto, Dylan no volvería a salir de gira hasta 1974. En una entrevista de Rolling Stone con Jann Wenner en 1969,  comentó: ” Tuve un terrible accidente que me alejó por un tiempo, y todavía no sentí su importancia hasta al menos un año después. Me di cuenta de que fue un accidente real. Quiero decir, pensé que simplemente me levantaría y volvería a hacer lo que estaba haciendo antes … pero ya no pude” . Ese importante giro se refleja en la parte dedicada a The Basement Tapes, las sesiones que Dylan hizo con The Hawks – y su perro Hamlet- en verano de 1967, primero en su casa y luego en el sótano de Big Pink, y el origen de la primera copia pirata conocida, Great White Wonder. El resultado, hoy por todos conocido, fue la creación de algunas de las mejores canciones de Dylan, de nuevo éxitos para otros artistas como This Wheel’s on Fire por Julie Driscoll, Brian Auger y Trinity o The Mighty Quinn, el número uno de Manfred Mann. Finalmente The Basement Tapes se publicó oficialmente en 1975 por Columbia Records.

La última parte relata su encuentro con Johnny Cash– habla su hija Rosanne- sus sesiones conjuntas, su giro estilístico y como cantante en John Wesley Harding (1967), su controvertido Self Portrait (1970) que recibió una reevaluación positiva retrospectiva con el lanzamiento de The Bootleg Series Vol. 10: Another Self Portrait (1969–1971) en 2013 o la grabación de New Morning (1970)- el que sería su último nº1 en Reino Unido hasta Together Through Life de 2009- con declaraciones de uno de sus músicos participantes en el álbum, Al Kooper.

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