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La película de la semana: Bob Marley: One Love


El 14 de febrero se estrena en cines Bob Marley: One Love, dirigida por Reinaldo Marcus Green, película biográfica musical que narra la historia de la leyenda 43 años después de su muerte.

La película biográfica musical tiene una larga historia en Hollywood, con artistas como Elvis Presley (Elvis), Johnny Cash (Walk the Line), Queen y Freddie Mercury (Bohemian Rhapsody) y Whitey Houston (I Wanna Dance With Somebody), entre otros músicos famosos. Sorprendentemente Bohemian Rhapsody se convirtió en el biopic musical más exitoso de todos los tiempos: recaudó la friolera de 910,8 millones de dólares en la taquilla mundial y, a pesar de las críticas tibias de la película, ganó cuatro premios en la 91ª edición de los Premios de la Academia al Mejor Actor (Rami Malek), Mejor Montaje de Película, Mejor Edición de Sonido y Mejor Mezcla de Sonido, convirtiéndose en la película con más premios en la ceremonia.

Si volvemos hacia atrás, el biopic es un género, y mucho más en el musical, que ha dado bastante juego y generado, a su vez, bastantes beneficios, aunque su realización a veces se ha demorado décadas. Ya desde The Glenn Miller Story (1954) que seguía al líder de big band Glenn Miller desde sus primeros días en el negocio de la música en 1929 hasta su muerte en 1944, fue una de las películas más taquilleras del año y nominada a tres premios de la Academia, incluido el de Mejor Guión (de Valentine Davies y Oscar Brodney) y Mejor Música (de Henry Mancini y Joseph Gershenson). El ocaso de una estrella (1972) sobre la cantante de jazz Billie Holiday fue nominada a cinco premios de la Academia en 1973, incluida la de Mejor Actriz en el papel protagonista por Diana Ross.

A partir de esta nominación estos papeles serían bastante codiciados entre los artistas de Hollywood. De hecho, Sissy Spacek se llevó el Oscar por interpretar a la cantante de música country Loretta Lynn en Quiero ser libre (1980) que además recaudó la nada dedeñable cifra de 67 millones de dólares en EEUU. Alrededor de la medianoche (1986) fue otro de los biopics celebrados de los 80s, si bien su protagonista, el jazzista Dale Turner (Dexter Gordon), estaba basado en una combinación de leyendas del jazz de la vida real Lester Young (saxo tenor) y Bud Powell (piano). La bamba (1987), que recreaba la historia de Ritchie Valens se convirtió en otro bombazo en taquilla: recaudó más de 54 millones en Estados Unidos y su BSO se convirtió en uno de los discos más vendidos de 1987. Al año siguiente llegaría Bird (1988), la historia del saxofonista y compositor Charlie Parker de la mano de Clint Eastwood en una de sus mejores películas aunque también uno de sus mayores fracasos comerciales, recaudando sólo 2,2 millones de dólares en Norteamérica.

El género comenzó con relativo buen pie durante los 90s con The Doors (1991) de Oliver Stone, que, al igual que ocurrió años después con Bohemian Rhapsody, tardó casi 10 años en llevarse a cabo después de ser considerada por muchos estudios y directores, así como su papel protagonista. La película, además, recibió críticas mixtas pero no funcionó mal en taquilla. Dos años más tarde, Angela Bassett se ganó una nominación por el biopic de Tina Turner-al igual que Laurence Fishburne por hacer de su marido maltratador Ike- en Tina (1993). Fue un éxito comercial y de crítica, recaudando 61 millones de dólares con un presupuesto de 15 millones de dólares.

Ya en el nuevo siglo, mientras que con Ray (2004), Jamie Foxx le debe su Oscar a su interpretación de Ray Charles, En la cuerda floja (2005), protagonizada por Joaquin Phoenix y Reese Witherspoon -que se llevó el Oscar a Mejor Actriz- que repasaba la vida de Johnny Cash y June Carter, recaudó un total de 186 millones cuando se estrenó. Solo dos años después se hicieron hasta tres biopics populares: I’m not there (2007), el más experimental de todos, escrito y dirigido por Todd Haynes, sobre Bob Dylan; La vida en rosa (2007), dirigida por Olivier Dahan y protagonizada por Marion Cotillard, quien ganó el Oscar por interpretar a la cantante Édith Piaf, se convirtió en la tercera película en francés más taquillera en los Estados Unidos desde 1980; por último, Control (2007) dirigida por Anton Corbijn sobre la vida de Ian Curtis, que, a pesar de ser uno de los biopics más celebrados, no tuvo relevancia para la Academia de Cine en Hollywood.

Tras The Runaways (2010), película que narraba la historia del grupo de rock dirigida por Floria Sigismondi, Jimi: All Is by My Side (2013) fue un nuevo intento de crear un biopic que llegara al mismo tiempo al gran público y a la crítica, pero resultó en parte fallido ya que no pudo incluir ninguna canción escrita por Jimi Hendrix, ya que Experience Hendrix LLC (propiedad de Hendrix) rechazó la solicitud de los realizadores para usarla. Al año siguiente se hicieron otros tres biopics: la menos ambiciosa Love & Mercy (2014) sobre la vida de Brian Wilson, dirigido por Bill Pohlad, que sobresalía frente I feel good: La historia de James Brown (2014) con Chadwick Boseman y el musical Jersey Boys’ (2014) sobre la historia del grupo musical The Four Seasons, dirigido por Clint Eastwood. Straight Outta Compton, la historia del grupo de hip hop N.W.A, se convirtió al año siguiente en la película biográfica de música más taquillera de todos los tiempos en los Estados Unidos. El jazz también se vio representado de nuevo con Miles Ahead (2016), que abarcaba parte de la vida de Miles Davis, y el drama Born to Be Blue (2015) sobre el legendario trompetista de jazz Chet Baker en los años 60. Ya más recientemente Rocketman (2019) fue un nuevo revulsivo tras el éxito de Bohemian Rhapsody. También con más de una década de desarrollo, la biografía musical de Elton John se convirtió en otro taquillazo. Recaudó 96,4 millones de dólares solo en Estados Unidos y Canadá, y 98,8 millones de dólares en otros territorios, frente a un presupuesto de producción de 40 millones de dólares.

La fiebre del biopic no había hecho más que empezar. Respect (2021) sobre Aretha Franklin, se estrenó con mucho retraso debido a la creciente pandemia de COVID-19, y, aunque recibió críticas generalmente positivas, su guión y su larga duración no pusieron de acuerdo a la crítica, algo parecido con Whitney Houston: I Wanna Dance with Somebody, estrenada al año siguiente. Por último, Elvis (2022), si bien tardó también casi una década en desarrollarse, esta vez sí, fue un éxito comercial, recaudando más de 288 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 85 millones de dólares. Recibió ocho nominaciones en la 95ª edición de los Premios de la Academia, incluidas Mejor Película y Mejor Actor por Austin Butler.

Según Paramount, Bob Marley: One Love celebra la vida y la música de un ícono que inspiró a generaciones a través de su mensaje de amor y unidad. En la pantalla grande, por primera vez, descubre la poderosa historia de Bob sobre cómo superar la adversidad y el viaje detrás de su música revolucionaria. Además de narrar el ascenso de Marley a la fama, One Love también destaca su actuación histórica en el Concierto One Love Peace en Kingston, Jamaica, en abril de 1978, cuyo objetivo era cerrar la brecha entre los dos principales partidos políticos del país, el Partido Laborista de Jamaica y el Partido Nacional del Pueblo.

La película fue dirigida por Reinaldo Marcus Green, quien hizo su debut como director de estudio con King Richard, que presentaba a Will Smith como Richard Williams, quien entrenó a sus hijas Venus y Serena para convertirse en superestrellas del tenis. Recibió seis nominaciones al Oscar, incluida la de Mejor Película, y Smith ganó el premio al mejor actor.

La película fue escrita por los guionistas Zach Baylin, quienes también trabajaron en King Richard, Terence Winter de The Wolf of Wall Street y Frank E. Flowers de Shooting Stars. La película fue producida en asociación con miembros de la familia Marley, incluida su esposa Rita Marley, su hijo Ziggy Marley y su hija Cedella Marley. “Nosotros hablamos todo el tiempo. Cada paso del camino, el guión, el casting, el peinado, el maquillaje”. Y añadió: “Quiero que esto sea para personas que conocen y aman a Bob, y que aún pueden descubrir cosas sobre su vida que no sabían, además de presentarlo a una nueva generación”. Según las fuentes, Ziggy Marley reveló que la película se rodó en Londres y Jamaica y cuenta con escenas de los lugares que Bob visitó durante su vida. Un artículo de USA Today de julio de 2023 también afirmó que la película se rodó en partes de Kingston como Trench Town, donde se formó la banda de Marley.

Además de Kingsley Ben-Adir, otros actores en el reparto incluyen a Lashana Lynch, que interpreta a Rita, la esposa de Bob Marley, James Norton como Chris Blackwell, Anna-Sharé Blake (también conocida como Sevana) como Judy Mowatt, Naomi Cowan como Marcia Griffiths, Umi Myers. como Cindy Breakspeare, Aston Barrett Jr. como FamilyMan Barrett, Gawaine “J-Summa” Campbell como Antonio ‘Gillie’ Gilbert, David Kerr (también conocido como Davo) como Junior Marvin, Hector Roots Lewis como Carlton Carly Barrett, Sheldon Shepherd (Yardie) como Neville Garrick y Stefan AD Wade como Seeco Patterson.

Ben-Adir llamó la atención de Ziggy Marley, a pesar de que el actor es más alto y físicamente diferente a su padre y que él principio quería un actor jamaicano. Antes de que Marley se acercara a Kingsley Ben-Adir para interpretar a su difunto padre, el actor ya había interpretado figuras históricas de gran tamaño como Malcolm X (en Una noche en Miami) y Barack Obama (en la miniserie The Comey Rule). Pero Ben-Adir no tenía experiencia ni capacidades musicales. “Estaba completamente convencido de que no tenía sentido hacer una audición para esto”, dijo a Entertainment Weekly. “No puedo cantar. No puedo bailar”. Sin embargo, el director buscaba contratar a un actor en lugar de un músico para interpretar al ícono del reggae. “Estaba más interesado en su actuación”, dijo Green a The Observer. “De la misma manera que me acerqué King Richard, las dos jóvenes actrices que interpretan a Venus y Serena [Saniyya Sidney y Demi Singleton] no tenían capacidad deportiva alguna. Se trata de ser grandes actores y luego entrenar”. Ben-Adir aprendió a cantar y tocar la guitarra para el papel, interpretando todas las canciones con su propia voz durante el rodaje, mientras que la película final combina su voz con las grabaciones de archivo de Marley. El actor se puso a trabajar estudiando a Bob y escuchando más de 50 raras entrevistas de archivo de Marley para conocer su patois jamaicano y su forma de hablar. También se preparó en un estudio de danza en Londres.

La película no ha recibido demasiadas críticas positivas, si bien esto ya pasó previamente tanto con Bohemian Rhapsody en 2018 y eso no le impidió convertirla en en el biopic musical más exitoso de todos los tiempos. Para The Hollywood Reporter[Ben-Adir] evoca por completo el carisma de Marley y al mismo tiempo provoca la sensación de aislamiento del músico, derivada de una infancia marcada por el abandono. Su convincente actuación da vida a una película que, de otro modo, parece que está perpetuamente luchando por despegar”. Según Time Out “Bob Marley: One Love es una extraña mezcla de lo auténtico y lo amplio. Ambientado en una niebla permanente de humo de ganja, el retrato intermitentemente atractivo del director Reinaldo Marcus Green (King Richard) de la superestrella del reggae está plagado de intenciones sinceras, pero con demasiada frecuencia se inclina hacia lo trillado” Para Variety “El objetivo del nuevo modo biopic era revelar figuras totémicas de una manera más compleja. “One Love” coquetea con la complejidad pero se desliza hacia la banalidad del culto al héroe”. Y según The Independent “Marley, interpretado por Kingsley Ben-Adir, se presenta como una fuerza centrífuga en el arte, la cultura y el pensamiento político de Jamaica, pero la película también amenaza con convertirlo en otro genio masculino torturado”.

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