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Memorias de verano (II)

Terminó el verano y es el momento de hacer recuento de experiencias. La estación que reúne los días más largos y las noches eternas es a menudo el combustible del que viven nuestros sueños el resto del año. Viajes interminables, lugares por descubrir, todo el tiempo del mundo, quizás nuevos amigos, puede que algún amor. Diversión, en otras palabras; diversión, casi siempre. Presentamos nuestra segunda recopilación de temas relacionados con el verano, con las destacadas colaboraciones de Guillermo Farré (Wild Honey), y el clásico e incombustible Juan de Pablos (Radio 3, Flor de Pasión). Mientras caliente el Sol, disfrutemos de la música.

 

Imperial Surfers – Twist, twist!

Convertidos en cuarteto tras la inclusión de un saxofón en la formación, The Imperial Surfers publicaron en 2007 un EP de título homónimo bajo el sello Soundflat. Los cuatro temas, entre los que encontrábamos una versión del If I had a hammer de Pete Seeger, son buen ejemplo del sonido característico de una banda que el próximo año cumplirá una década entre nosotros. Twist, garage y rock & roll conviven alegremente en un puñado de canciones que difícilmente podrán ignorar nuestros pies.

Serth Swirsky – Summer in her hair

Serth Swirsky es una de las mitades de The Red Button, grupo que ya apareció por aquí en la primera entrega de estas memorias veraniegas. Swirsky, gran amante del sushi, lleva publicados algunos libros y este mismo año ha realizado un documental sobre los Fab FourBeatles Stories– para conmemorar los 50 años de los de Liverpool. En 2010 editó Watercolor day, un álbum de claras reminiscencias sixties en donde, una vez más, Brian Wilson y sus Beach Boys parecían ser la principal fuente de inspiración. ¿Quién no ha sentido alguna vez el verano en el pelo de su pareja?

Josh Rouse – Sunshine

Josh Rouse nació en Nebraska, creció en Nashville y terminó en Altea, en la costa levantina, para vivir acurrucado junto a Paz Suay. Tras tres discos, Rouse publicaba 1972 -¡hace ya nueve años!-, un clásico ciertamente inesperado al que siguió el más que notable Nashville (2005). No era Sunshine el mejor tema de aquel 1972, no. Sin embargo, esos tres minutos vitalistas, tremendamente contagiosos, destacaban casi sin proponérselo entre un puñado de canciones impecables. Imposible no sentir el Sol cuando está sonando.

 Wild Honey – My girlfriend Ronnie

Esta canción salió el año pasado en un 7” compartido con Ana Lógica. Me propusieron sacar un single compartido, con canciones que tuvieran que ver con el verano, y el plan me encantó, ya que me lo paso fenomenal haciendo canciones que vengan de un encargo. En la letra de la canción se mezclan dos historias: mis veranos de preadolescente y adolescente en Torredembarra (Tarragona), llenos de enamoramientos torpes e incómodos, y una foto de Ronnie Spector que tuve durante un tiempo de fondo de escritorio de mi ordenador. Es un momento espacio-temporal imposible, fantaseando con que alguno de esos amores platónicos veraniegos hubiera sido Ronnie Spector de las Ronettes. (Guillermo Farré)

The Sunrays – Live for the sun

Los Sunrays son uno de los muchísimos grupos interesantes que aparecieron a rebufo de los Beach Boys. En concreto, es el grupo que prefabricó Murray Wilson, el déspota padre de Brian, Dennis y Carl, tras sentirse traicionado por sus hijos cuando éstos impidieron que siguiera siendo su mánager. Despechado, decidió demostrar que él era el verdadero genio de la familia tratando de replicar el éxito del grupo de sus hijos con otros chavales. De una historia chunguísima de rencores y lucha de egos familiares salieron The Sunrays y este Live for the sun, uno de los temas más espídicos y emocionantes del surf vocal. La letra no tiene ningún misterio, pero la melodía es genial y es sin duda una de mis canciones veraniegas favoritas. (Guillermo Farré)

 Chris Stamey – The summer sun

En el espacio de tiempo que separó el fin de Sneakers y el comienzo de The dB’s, Chris Stamey grabó algunas canciones, entre otras The summer sun. Editada como single en 1977 bajo el sello Ork, fue producida por Alex Chilton, al que también podemos escuchar haciendo coros y tocando la batería. Su encantadora melodía pop, sus guitarras y voces en la senda de Big Star -con los Beach Boys en el horizonte-, y una calculada simplicidad en la letra –“Airplane divides the sky / sky, he divides the day / two and two are one in the summer sun”-, hacen de esta canción una pequeña joya asociada a los días de verano.

Jan & Dean – Summer means fun

El verano es diversión. Así lo traducen en el EP de Jan & Dean, con Linda de tema principal. También existen versiones de los Fantastic Baggys -compuesta ya bajo el pseudónimo de Barry Sloane- y de Bruce & Terry, que fue la que obtuvo mayor éxito. Pero yo me quedo con la susodicha de Jan & Dean, que es la primera que escuché. Aún conservo el vinilo como oro en paño. (Juan de Pablos)

 

New Musik – This world of water

Esta canción del grupo de Tony Mansfield me recuerda al verano de 1979, sobre todo al mes de julio: el primer verano de Flor de Pasión. Siempre que escucho este tecno-pop light me traslado a lo más parecido a un “Universo de Placidez Máxima” al que puedo aspirar dada mi percepción sensorial, que no sé muy bien cómo anda últimamente. (Juan de Pablos)

The Sundays – Summertime

La que es probablemente la canción más conocida de The Sundays abría su álbum de 1997 intentando recuperar el sonido y las sensaciones del primer disco en la corta trayectoria de estos ingleses. En cuanto al sonido, puede que el tiempo transcurrido les hiciera perder ese aire de ensoñación melancólica característico de sus comienzos. Sin embargo, las sensaciones no pudieron ser mejores con este enérgico single, plagado de efectos de guitarra a cargo de David Gavurin (distorsiones, wah-wah). Como en un soleado domingo, la cristalina voz de Harriet Wheeler brilló de nuevo en Summertime, una canción sobre las dudas que asaltan a su insegura protagonista ante una relación, y que recurría a la imagen idealizada del verano como el mejor momento para el amor. (Antonio Camero)

 The Magnetic Fields – Summer lies

Los días sin fin, las tardes a la orilla, la implacable luz del Sol y unas gotas de desengaño. La patentada fórmula del recuerdo estival esconde en ocasiones alguna sorpresa: las mentiras de verano, o lo que es lo mismo, esa realidad más gris en la que nos sumergimos al deshacer el equipaje. Esto es sólo el comienzo, lo dejaré todo para volver contigo, te llamaré. Pero como bien sabemos, la belleza no entiende de estados de ánimo. En uno de los primeros y mejores álbumes de The Magnetic Fields encontramos este amargo lamento que Stephin Merritt nos arroja como el reproche de un corazón roto. Por fortuna, en la sugerente voz de Susan Anway estas Summer lies se vuelven más dulces, y el propósito de no volverse a enamorar quizás termine con el deseo de darnos otra oportunidad. Al fin y al cabo, queda mucho tiempo hasta el próximo verano. (Antonio Camero)

Aquí puedes leer y escuchar la primera parte de Memorias de verano.

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