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[Crónica] Superbock em Stock 2022 (Lisboa, 25-26/11/22)

El paso por el ya veterano festival invernal de la Avda da Liberdade de Lisboa siempre se queda corto, porque debido a la gran calidad de artistas – con una continua apuesta por los emergentes, incluso los nacionales- se concentran en apenas dos noches es inevitable el solapamiento. Este año si bien no hubo colas interminables, dado la ausencia de un gran nombre en el cartel, sí se notó, por el contrario, la menor abundancia de espacios, que es una de las peculiaridades que aportan encanto al festival ubicado en esta zona de Lisboa.

Uno de los cabezas de cartel de la primera noche fue el genio y prolífico Alfie Templeman. Con solo 13 años, el músico no solo dominaba la batería y la guitarra, sino que también adquirió el conocimiento sobre cómo usar el software para producir canciones completas. Aunque no resulta sorprendente, Templeman no ha sido tan seguido por la prensa como compañeros de generación con menos talento. Consumado guitarrista, durante su actuación estuvo acompañado por una solvente banda, los colaboradores Jos Shepherd (guitarra), Cam Owden (bajo) y Adam Philip (batería), una formación perfectamente conjuntada para inspirar una paleta tecnicolor de ritmos inspirados en el funk y el jazz con títulos como Broken, Things I Thought Were Mine, Circles- una de nuestras favoritas – o su mayor éxito, Happiness in Liquid Form.

Mientras tenía en otro lugar la presentación de Casa Guilhemina séptimo álbum de estudio de la musa del fado contemporáneo Ana Moura, un disco en el que parece acompañada de primeras espadas del género tales como Pedro Mafama, Pedro Da Linha, Ângelo Freire o Mário Costa, entre muchos otros, nosotros nos acercamos a un escenario cercano, el del emblemático Cinema São Jorge, donde la cantante y compositora Gretel Hänlyn presentaba su EP debut Slugeye, publicado a través de VLF Records. Con solo diecinueve años, Gretel Hänlyn, también conocida como Maddy Haenlein, residente en Londres, evoca en sus canciones las diversas influencias que ella misma ha confesado: el enfoque angustioso de Nirvana, las cualidades vocales de Nico & The Velvet Underground. y la narración narrativa de Nick Cave. Sonaron composiciones como Connie, la pegadiza It`s The Future, Baby o Today I Can`t Help But Cry, esta última “una canción que saldrá en unas semanas, y donde puse todo mi corazón”. Ela Minus lanzó su álbum debut, Acts of Rebellion, durante el mes antidance de octubre de 2020. Como muchos lanzamientos de discos durante la pandemia, fue un gesto de esperanza, canciones de electro punk que esperaban ser disfrutadas en comunidad cuando fuera el momento adecuado.  Y fue esta una ocasión propicia, el final de la primera noche del festival, en el que la artista, durante una hora, actuó con teclado y proyecciones para transformar el Coliseu dos Recreios en una inesperada (aunque deseada) pista de baile post pandémica.

Porridge Radio (foto: Superbock em Stock)

El cartel del día siguiente aún resultó mucho más inspirador y equilibrado que el primero, al que tal vez le faltó algún gran nombre internacional. Sobre todo con la aparición de Porridge Radio. Si el debut del grupo con sede en Brighton en Secretly Canadian, Every Bad, recibió críticas entusiastas que elogiaban la actuación dinámica y la composición de canciones de la líder Dana Margolin, con Waterslide, Diving Board, Ladder to the Sky, pasaron con creces la difícil prueba del segundo disco. El protagonismo de las letras repetitivas con ritmos hipnóticos es la clave de la banda, claramente impulsada por el irresistible magnetismo de su cantante y compositora Dana Margolin – “¿Cómo puedes ser tan cool?” le espetaba alguien del público desde las primeras filas- pero sin olvidar la genial armonización con el resto de miembroe, la teclista Georgie Stott, la bajista Maddie Ryall y el baterista Sam Yardley. La banda sonó con mayor intensidad y dramatismo que en el álbum -la habilidad de capturar la actitud y la personalidad en un disco es privilegio de unos pocos- en canciones como End of the last year, The Rip o Jealousy. Probablemente el mejor concierto del festival, o al menos de los que pudimos ver. Regresamos al Cinema São Jorge para escuchar a Danielle Ponder, quien, antes de ser cantante y compositora fue… abogada. Trabajó en la Oficina del Defensor Público del Condado de Monroe durante casi 10 años. Así que el salto que ha dado después de dejar su profesión habitual resulta admirable. Por eso el título de su álbum debut Some of us are brave está dedicado a esa gran transformación en su vida, a la valentía para dejar su trabajo y, sobre todo, la osadía de entrar en la industria de la música a los 40 años. Ponder defendió- nunca mejor dicho- con vehemencia su nuevo álbum, comentando con el público cada una de las canciones y reservándose para el final algunas versiones como Creep de Radiohead.

Danielle Ponder
Obongjayar
Sudan Archives
W.H.Lung

Céu fue una de las artistas que, en la noche del sábado,  reunió a más público a lo largo del festival. La cantante y compositora brasileña tiene una voz fresca y sensual que recuerda instantáneamente a Astrud Gilberto o Gal Costa y el movimiento bossa nova de los años 60s. Céu mezcla la tradición brasileña con la experimentación contemporánea le valió cuatro nominaciones al Grammy y que en Lisboa encuentra a un público auténticamente entregado. En un escenario cercano nos encontramos con el inagotable músico Steven Umoh, más conocido como Obongjayar, que venía a presentar su álbum debut Some Nights I Dream Of Doors, publicado este mismo año. El músico tiene la habilidad de equilibrar elementos de afrobeat, spoken word, soul y música electrónica, con una mezcla de influencias electrónicas, alternativas, hip-hop y de África occidental.  Habiendo crecido en Nigeria y tras mudarse a Londres cuando tenía 17 años, la música de Obongjayar se nutre de texturas electrónicas abrasivas y rap directo, un género al que quiso en un principio dedicarse en exclusiva.

El escenario del Capitolio fue el más interesante en cuanto a grupos nuevos, como sucedió apenas unas horas más tarde con Sudan ArchivesCon la ayuda de ritmos preprogramados con Byron Crenshaw también manejando un teclado,  Brittney Denise Parks, que presentaba su segundo disco de estudio Natural Brown Prom Queen, en medio de una perfomance poco convencional, como una Grace Jones pero sin cambios de vestuario, no paró de hacer bucles en su violín de una manera interminable. Las canciones de este segundo trabajo componen un álbum más accesible que su debut, que toca la raza, la feminidad y su viaje de Ohio a Los Ángeles,  con suaves ritmos de R&B y electro-house, y con cierto toque experimental.  “Are you all high just like me?” llegó a preguntar en un momento de la noche. No nos dio tiempo a responder puesto que nos fuimos al siempre encantador- aunque pequeño- escenario Sala Rádio SBSR.FM dentro de la estación de tren de Rossio para ver a la formación mancuniana W.H.Lung, banda que ahora se ha expandido a cinco integrantes. Liderada por un teatral y eufórico Joseph Evans, su nuevo álbum Vanities está más aderezado de synth pop de pista de baile que su álbum debut, y es un hecho claro que se traslada al directo, con canciones como Gd Tym, Pearl in the Jam y, la más explosiva, Showstopper, una de las más aplaudidas por un público con ganas de bailar.  En resumen, dos jornadas que se quedaron cortas y difíciles de abarcar, también perfecto indicio de que los artistas noveles generan tanto o más interés que los veteranos.

 

 

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