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[Reseña] The Weather Station – How Is It That I Should Look at the Stars

How Is It That I Should Look at the Stars (Fat Possum), el nuevo álbum de Tamara Lindeman, también conocida como The Weather Station, fue escrito durante el mismo período que su gran éxito Ignorance de 2021 y posteriormente grabado tres días antes del inicio de la pandemia. La obra de Tamara Lindeman se escribió en 2018, durante un momento creativo que, al igual que muchos otros grandes discos, produjo una gran cantidad de material adicional. Ella podía haber hecho un álbum doble o, incluso, dos lanzamientos al mismo tiempo, como han hecho otros artistas en los últimos dos años.  En este álbum, sin embargo, encontramos canciones que Tamara Lindeman sintió demasiado personales como para que encajaran en aquel álbum “No estaba segura de si quería que alguien las escuchara” -dice sobre lo que ahora es su sexto álbum-“pero también sentí que eran las mejores canciones que había escrito y quería grabarlas para documentarlas de alguna manera”. La prueba es que la canción que titulaba aquel álbum, Ignorance, quedó fuera del mismo y aparece ahora como una de las destacadas de su nuevo trabajo.

Aun contando con Christine Bougie en guitarra y lap steel, Karen Ng en saxofón y clarinete, Ben Whiteley en contrabajo, Tania Gill en wurlitzer, rhodes y pianet, y Ryan Driver en piano y flauta -grabado en vivo en solo tres días por algunos de los mejores músicos de jazz de Toronto- How Is It That I Should Look at the Stars, ausente de toda percusión, es aparentemente austero desde la primera escucha, frente los arreglos exuberantes de Ignorance, y donde te sorprenden los finales abruptos de las canciones. Si desde sus primeros trabajos se nota la herencia de Joni Mitchellno es una afectación o una estrategia discográfica como ocurre con algunos artistas que conocemos de sobra–  en este álbum su presencia brilla con todo su esplendor. Si uno escucha fantásticas composiciones como Taught y Ignorance – con leves anotaciones de partes de saxo, clarinete y flauta a menudo improvisadas- intuye mucho de los elementos – también líricos, con referencias a elementos cotidianos y de la naturaleza- de la compositora canadiense. El pianista y flautista Ryan Driver trae armonías y voces complementarias en algunas de ellas como Sleight Of Hand y el cierre del disco es además una sorpresa, ya que de su reconocible estribillo averiguamos que se trataba de una versión de Loving you, joya escondida al más puro estilo Brian Wilson que cerraba el álbum Niagara del también canadiense John Southworth y que ya estuvo entre nuestras favoritas de 2014. Parece casi consustancial  bautizar como obra menor la de un artista cuando carece de los elementos necesarios para convertirla en un éxito masivo. Springsteen fue uno de los artistas que supo enmendar la plana a esta teoría- al mismo tiempo que a su propia discográfica- cuando sacó Nebraska, hoy considerada una de sus mejores obras. How is that I Should Look at the Stars, aunque ni mucho menos sea Nebraska ni esté a la altura de Blue de Joni Mitchell, no hay duda que, con el paso del tiempo, envejecerá mucho mejor que gran parte de sus contemporáneos.

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