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Polvo – In prism

Polvo_InPrism_PackageAlgunos regresos inesperados resultan más reconfortantes cuando sobrepasan las expectativas. Polvo es una de las bandas de los años noventa más representativas del sonido math rock, aunque no fuera bendecida por la crítica y público como otros grupos de la época –reconozcamos que en aquel momento había un volumen considerable de bandas del mismo estilo, incluso mejores que ellos-. Polvo se disolvió en 1997, con apenas dos discos y dos EP´s, pero decidió volver a los estudios en 2008 tras ser llamados para interpretar sus canciones en el festival ATP, y también en otros como nuestro Primavera Sound. El grupo, ahora formado por Ash Bowie, Dave Brylawski, Steve Popson y Brian Quast (en sustitución de Eddie Watkins), goza de la virtud de un nuevo empuje, motivado seguramente por el apoyo mostrado por su público en el directo, así como de la ausencia del desgaste de otras formaciones de su generación, que han perdido su sonido original, y por qué no decirlo, directamente el norte.

Así, el disco parece por momentos sacado de algún lugar remoto de aquellos noventa, como si hubiera permanecido congelado hasta que alguien decidió sacarlo a la luz. La canción que abre el álbum, Right the relation, es sintomática: no ofrece nada demasiado nuevo de lo que una banda al uso pudiera brindar en aquellos días. En ese sentido no parece que pueda incitarnos a nada emocionante. Pero con D.C. trails y su larga intro y sus cambios de ritmo habituales -de ahora en adelante santo y seña de la banda- ya nos empieza a parecer interesante. Tras los sonidos más duros de Beggar’s bowl llegan los ritmos más melódicos y los momentos más inspirados: primero con City birds, y sobre todo con la épica Lucia -una de mis canciones favoritas del año-, de ocho intensos minutos, donde ponen en práctica su personal estilo, al que añaden todas las coordenadas aprehendidas en estos años. Con su mayor baza en el centro de la obra, el resto de canciones hasta el final no dejan al disco en mal lugar, desde Dream residue / Work, con esa memorable introducción de dos minutos, o la gran The pedlar, seguramente la más accesible. El cierre, con A link in the chain, es otra de esas nuevas demostraciones de que una canción de ocho minutos no tiene por qué hacerse necesariamente larga. Realmente, para escuchar esta obra, lo mejor es desconocer de dónde vienen, su edad o si es o no su primer trabajo; y después, preguntarse si no es uno de los mejores discos de guitarras del año.

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