conciertos

Primavera Sound 2005 (Barcelona, 27-05-05) Parte II

Viernes 27 de mayo

Nacho Vegas:

Nacho Vegas y sus Esferas Invisibles ofrecieron un buen concierto en el inmejorable marco del Auditori. Además de unos pocos clásicos, el asturiano presentó algunas de las mejores composiciones de su nuevo álbum, Desaparezca aquí (Acuarela, 2005) como El hombre que casi conoció a Michi Panero, Ella me confundió con otra persona u Ocho y medio. En esta última se acentuaron los problemas que Nacho tuvo durante toda la actuación con los enchufes. Pese a todo, el concierto mereció la pena.

Micah P. Hinson:

El de Memphis es un Dr. Jekyll y Mr. Hyde musical. Escuchando su disco Micah P. Hinson and the gospel of progress (Overcoat Recordings, 2004) cualquiera diría que vamos a vivir la media hora más preciosa del festival, con permiso de Anthony claro. Pero el tío se presenta como un macarra que nos va a tocar “unas putas canciones” y trasgrede totalmente su discografía, ahí es nada. Quién fuese con la primera intención se quedó con un palmo de narices y un buen cabreo, quien arañara en lo osco de su discurso descubrió un artista polifacético y, al menos, un tema que pide que se brame como él lo dibujó, Patience. Si hubiera disco en directo o bootleg posible, ojito con dejarlo pasar.

Iggy Pop & The Stooges:

Cualquiera que estuviera presente en el concierto que ya dieron en el Xacobeo 2004 se preguntaría el sentido de repetir casi milimétricamente el mismo set, las mismas gamberradas (ya es mítico su afán por amargar al equipo de seguridad de todas sus actuaciones con la promoción de invasiones de escenario) e incluso la incomprensible repetición un concierto sí y otro también de I wanna be your dog. Quienes no han tenido oportunidad de ver nunca a este casi sexagenario no pudieron salir más impresionados de la experiencia… Y bueno para los primeros pues, que diablos, también debieron de salir convencidos ante uno de los mejores freak-show que puede verse en el panorama rock actual.

American Music Club:

Para los que nunca habíamos visto una actuación de los californianos, y que, además, los conocimos por su último trabajo Love songs for patriots (Merge, 2004), esperábamos con curiosidad su paso por el Primavera Sound 2005. A todo esto se le añadió el hecho de que se habían vuelto a unir para grabar su último disco, con lo que la actuación tenía doble interés.

Fue un concierto que se hizo algo corto, donde la mayoría de canciones que sonaron pertenecían a su último álbum y en el que se notaron las limitaciones vocales de Eitzel en temas como Ladies and gentlemen o Job to do. Pero pese a todo eso, el directo tuvo algo de mágico y fue bastante emotivo, razonamiento que quedó demostrado con la interpretación de, por ejemplo Another morning, Love is o la maravillosa Only love can set you free. Así pues, apuntémosle un tanto a Mark Eitzel que nos hizo soñar durante un rato, acariciándonos con sus bellas melodías.

New Order:

New Order era, sin duda, uno de los grupos más esperados del festival. El que más. Con una gran cantidad de público y una expectación máxima en el escenario Nitsa-Apolo, Bernard Sumner y los suyos saltaron al escenario. Tras un comienzo esperanzador con Love vigilantes, Regret y la efectiva Crystal, el concierto fue decayendo pese a los saltos y gritos de los fans. La parte final contó con Bizarre love triangle, True faith y Temptation (de lo mejor), que subieron el nivel por aquello de ser clásicos y tal. Las revisiones de temas de Joy Division no fueron muy acertadas: Transmisión y, sobre todo, la horrosa interpretación de Love will tear us apart confirmaron el tremendo chasco para aquellos que esperaban algo más de lo que ofrecieron. Para terminar, un Blue Monday descafeinado y con homenaje para Kylie Minogue, de la que hubieramos disfrutado más si hubiera estado ella encima del escenario.

Piano Magic:

Después de sorprender gratamente con Disaffected (Darla, 2005), Piano Magic llegaron al Primavera Sound para embriagarnos con sus melodías y sonidos ensoñadores. Al igual que en el álbum, empezaron con You can hear the room, canción de post-rock con geniales desarrollos de guitarra. Después se irían sucediendo perlas de su último disco como la aclamada Disaffected, Night of the hunter o la preciosa I must leave London. Como parte negativa, señalar que el sonido global del directo esta aún muy lejos de hacer honor a sus trabajos de estudio.

Texto: Fco. J. Fdez., Sergi Serrano, Ana F., José L. Gallego, Jorge García

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