Los 50 años del debut de Joni Mitchell

Mitchell nació como Roberta Joan Anderson en un remoto pueblo del noroeste de Canadá llamado Fort MacLeod. Hijo única, fue criada en la ciudad de Saskatoon. Cuando tenía nueve años, ella enfermó con polio, y, aunque los médicos temían que nunca volvería a caminar, se recuperó con el tiempo. Comenzó a pintar y a interpretar música ya desde una edad temprana, e incluso aprendió a tocar la guitarra leyendo un libro de instrucciones de Pete Seeger.

Después de la escuela secundaria, ingresó en la Escuela de Arte de Alberta en Calgary, donde comenzó a tocar música folk. Escribió su primera canción, Day After Day, en 1964, cuando estaba en camino a un festival de folk en Toronto. Se mudó a Toronto un año después, donde quedó atrapada en la floreciente escena musical de la ciudad. En 1965 se casó con el cantante popular Chuck Mitchell. El año siguiente, se mudaron a Detroit. Terminaron divorciándose poco después, pero mantuvo su apellido.

Mitchell comenzó a construir una gran reputación en la escena musical de Detroit, y sus canciones fueron descubiertas, interpretadas y grabadas por músicos establecidos como Tom Rush, Ian y Sylvia, Fairport Convention, Judy Collins -cuya versión de Both Sides Now fue número ocho en 1968-, Dave Van Ronk y Buffy Saint-Marie. “Parecía una cantante folk”– comentaría años más tarde-“aunque en el momento en que comencé a escribir, mi música no era folk. Era algo más, que contenía elementos de clasicismo romántico“.

Mitchell firmó, con la intermediación de David Crosby, con Reprise Records en 1967, y su primer álbum, inicialmente llamado Joni Mitchell por un error de imprenta, realmente Song to a Seagull, apareció un año después. Curiosamente, Mitchell no aprovechó la popularidad de sus canciones interpretadas por otros artistas-Both Sides Now, Chelsea Morning, Eastern Rain- sino que prefirió que el repertorio estuviese conformado por diez canciones inéditas. El álbum para Reprise Records contó con dos miembros de Crosby, Stills, Nash & Young: David Crosby, también su mentor desde los comienzos, como productor y Stephen Stills al bajo. Su popularidad comenzó a crecer con los primeros conciertos, aunque su primer gran éxito no llegaría hasta su tercer trabajo, Lady of the Canyons, dos años después, que alcanzaría el disco de platino.

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