Hoy sí: se cumplen 50 años de la publicación como single de la considerada una de las mejores canciones de todos los tiempos.
En la primavera de 1965, la influencia de Dylan iba más allá de una pequeña escena folk, saltaba a la lista de éxitos, incluso sin pretenderlo. Los Beatles y el propio Stevie Wonder hablaban de Dylan como una de sus inspiraciones directas. Los Byrds, con su primer single y su versión de Mr.Tambourine man, logra el primer número uno de Dylan en UK con la adaptación pop de su canción perteneciente a Bringing It All Back Home (1965).
Dylan y su representante Albert Grossman estaban emocionados tras la escucha de la grabación de Like a rolling stone, realizada el 16 de junio de 1965. El título y la letra venían del dicho “A rolling stone gathers no moss” (“piedra que rueda no cría moho”) aunque a Dylan la idea original le llegó de una canción de Hank Williams, Lost highway, donde dice “I’m a rolling stone, I’m alone and lost.”
La gente de Columbia no estaba muy de acuerdo con el entusiasmo inical de Dylan y su representante: 6 minutos y 34 segundos era demasiada duración para un single y era imposible que llegara a la radiofórmula: jamás ponían canciones de más de tres minutos. Años más tarde se supo, a través de un directivo de Columbia, que la canción se había filtrado a unos dj´s para que la pincharan y que, tras la avalancha de peticiones para obtener “el nuevo single de Bob Dylan” no hubo más remedio que ceder.
Curiosamente, fue la única canción del álbum (Highway 61 Revisited, 1965) que produjo Tom Wilson. Wilson invitó al guitarrista Al Kooper a la sesión, aunque como teclista, ya que a Dylan le gustaba mucho como tocaba, y fue el autor del famoso riff de órgano durante toda la canción. Like a Rolling Stone llegó al nº2 en EEUU en septiembre, pero los Beatles y su Help no le dejaron auparse al primer puesto. La revista Rolling Stone la coronó en 2004 como la mejor canción de todos los tiempos.
