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La película de la semana: Pinocho de Guillermo del Toro

Se estrena la versión musical en animación stop motion del clásico de la literatura, ambientado esta vez en Italia durante la década de 1930.

La nueva película del director mexicano, codirigida con Mark Gustafson, mejor conocido como el director de animación de Fantastic Mr Fox, toma una historia que todos conocemos de sobra- y últimamente revisada hasta la saciedad- para aportar una visión innovadora. A su director le ocurrió como a muchos de los que vieron (vimos) alguna de las primeras versiones cuando eran pequeños. Lejos de parecer una historia para niños, se convertía en una auténtica historia de terror. De hecho, esta nueva versión, según del Toro, es una respuesta a la reacción tras ver las primeras versiones que se hicieron del clásico de Carlo Collodi. “Ningún personaje en la historia ha tenido una conexión personal tan profunda conmigo como Pinocho… Quería hacer esta película desde que tengo memoria”. Del Toro escribió el guión con Patrick McHale,  fuerza creativa tras la serie animada de Cartoon Network Adventure Time.

Antes que Disney, Pinocho apareció por primera vez en una adaptación cinematográfica en 1911, una película muda italiana de acción real, dirigida por Giulio Antamoro. Raoul Verdini y Umberto Spano planearon en Italia una adaptación de 1936 Las aventuras de Pinocho ( Le avventure di Pinocchio ), pero nunca se completó y ahora se considera perdida. Pinocho (1940) fue apenas el segundo largometraje de animación producido por Disney, realizado tras el primer éxito animado Blancanieves y los siete enanitos (1937) y, más allá de su argumento, técnicamente fue un logro innovador en el área de la animación de efectos, dando movimiento realista a vehículos, maquinaria y elementos naturales como lluvia, relámpagos, humo, sombras y agua. Además se convirtió en la primera película animada en ganar un Premio de la Academia, dos por Banda Sonora Original y canción original por When You Wish Upon a Star. A pesar de sus problemas en la taquilla debido a su distribución en medio de la Guerra Mundial, una serie de reediciones en los años posteriores resultó ser más exitosa y permitió que la película obtuviera grandes ganancias.

El primer actor infantil en interpretar a Pinocho fue Alessandro Tommei en la película italiana de 1947 Las aventuras de Pinocho (Le avventure di Pinocchio), dirigida por Gianetto Guardone. Desde entonces se hicieron numerosas versiones y desde distintos países, incluso en la Unión Soviética con The Adventures of Buratino (Priklyucheniya Buratino) en 1959, así como recreaciones en versión animada. En 1996 se rodó la más ambiciosa Las aventuras de Pinocho (1996) con un títere animatrónico complejo creado por Creature Shop de Jim Henson pero fue un gran fracaso en taquilla, hecho que probablemente influiría en los productores de Hollywood para dejar la obra de Collodi a un lado durante cierto tiempo.

Si ya con el nuevo siglo el mismísimo Stanley Kubrick consideró A.I Artificial Intelligence  de Steven Spielberg como una “una versión robot picaresca de Pinocho”, y, más allá de la versión protagonizada por Roberto Benigni en 2002, tenemos que esperar a 2019 cuando el actor infantil Federico Ielapi interpretó a Pinocho en la película italiana de acción real Pinocchio (2019), coescrita, dirigida y coproducida por Matteo Garrone y en la Benigni repetía pero el papel de Gepetto. La película recibió buenas críticas e incluso dos nominaciones al Premio de la Academia a Mejor Diseño de Vestuario y Mejor Maquillaje y Peluquería en la 93ª edición de los Premios. Este mismo año se estrenó también una versión dirigida por Robert Zemeckis, más bien una nueva versión de acción en vivo de la película animada de Walt Disney de 1940 y que recibió bastante críticas negativas.

Aunque se estrena finalmente en 2022, la película de del Toro comenzó a gestarse en 2011 -aunque originalmente se concibió por primera vez en 2010- cuando ya se había anunciado que una película animada en stop-motion estaba en preparación con Guillermo del Toro y Matthew Robbins en el guión y Gris Grimly y Mark Gustafson en la dirección. La historia más oscura de Pinocho se basaría en el libro que se publicó en 2002 y que fue ilustrado por Gris Grimly. Sin embargo tras años de producción y el abandono de Gris Grimly, con el propio Del Toro asumiendo el liderazgo y la incorporación de la técnica de The Jim Henson Company,  en noviembre de 2017 el proyecto parecía muerto, incluso anunciado como tal por el propio Del Toro. Sin embargo, al año siguiente se confirmó que el director seguía en el proyecto, tanto fue así que ya adelantaba en una entrevista que su versión “no es un Pinocho para toda la familia. Por supuesto [es una película política]. Pinocho durante el ascenso de Mussolini, haz cuentas. Un títere durante el ascenso del fascismo”.

Según Los Angeles Times “todo es bastante inventivo y consciente, sombrío sin ser un castigo y, en su apertura sobre la impermanencia y la humildad, podría provocar algunos intercambios significativos entre padres e hijos sobre el amor, los defectos y la necesidad de un tiempo significativo juntos”.  The Telegraph asegura que “el guión, coescrito por Del Toro y Patrick McHale, es quizás un poco ingenioso cuando se trata de impulsar la trama hacia la próxima lección moral. Pero la narración en sí es descaradamente anticuada, y las incursiones en lo político y lo macabro están cuidadosamente adaptadas a los espectadores más jóvenes”.  Para TimeOut como era de esperar del maestro mexicano, esto es rico en imaginación macabra y anda de puntillas entre la ensoñación y la pesadilla. En un concurso con el otro Pinocho de 2022, el monótono remake de acción en vivo de Disney, esto gana por mucho más que una nariz”. Según Empire “la perspectiva de Guillermo del Toro recorre cada fotograma de esta narración única, que no tiene miedo de abordar temas inquietantes. Una exploración sincera y conmovedora de lo que significa ser humano”.  Para The Film Stage “varios directores han contado la historia de Pinocho a lo largo de los años, pero ninguno ha tenido tanto éxito en reinventarlo para que se ajuste a sus propias sensibilidades. El hecho de que Del Toro ponga su propio nombre en el título no es un movimiento motivado por el ego, nadie más podría haberlo hecho excepto él”. Finalmente para Variety tras el deprimente remake de Disney de este año, quizás hubiera pocas ganas colectivas de otra película de Pinocchio, pero la versión de del Toro es suficientemente imaginativa y excéntrica para revivirnos el apetito.”

Guillermo del Toro ha trabajado en numerosos proyectos de Netflix en el pasado y continúa trabajando en otros nuevos en el futuro como parte de un amplio acuerdo de producción con la plataforma. Se espera que su próximo proyecto después de Pinnochio sea 10 After Midnight.

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