La controvertida comedia sobre superhéroes de carne y hueso que causa sensación en EEUU se estrena esta semana.
Kick Ass tiene una calificación R (apta para menores acompañados de un adulto) debido a escenas brutales de violencia, lenguaje no apto, contenido sexual, desnudos y algún uso y abuso de drogas que incluye a menores.Esta gamberrada es el nuevo film de Matthew Vaughn, sobre un comic de Mark Millar. New York Magazine la describe como “un compendio de todas esas cosas degradantes, y que canta como una sirena en nuestro Tarantino interno…” The Hollywood Reporter señala que “ese justo equilibrio entre inocencia y gore apunta directamente a las expectativas de los amantes del género, a quienes deberían encantarles el film…” Entertainment Weekly lo califica como un “divertido, sobrecargado y ultraviolento comic juvenil que podría ser descrito- al menos en espíritu- como basado en la realidad…” New York Post dice que es una “deconstrucción brutalmente divertida, híbrido entre Watchmen, Superbad (2007), todo filtrado con John Woo. Una aparatosa y original obra de entretenemiento…que no es para todo el mundo. Nótese la calificación, que debería ser triple R”. Por el contrario, Village Voice apunta que no es “tan sorprendente como se cree que es, ni tan divertida como podría serlo ni tan referente para la crítica cultural como podía ser…” The New Yorker analiza otro punto de vista, en función de la doble vara de medir en el sistema moral americano: “la defensa común de la obra es que estamos viendo “violencia de comic”, pero cuando los directores de cine animan a un niño a ver salvajismo como apenas una payasada, ¿no estamos permitiéndoles hacer lo que condenamos en la pornografía, que es, embrutecer y enfervorizar?”
Me produjo sensaciones contradictorias: por un lado el mensaje del altruismo, por otro lado pasada la primera media hora se convierte en una película de tarantino bastante salvaje y no apta para críos. Pero tengo que añadir que muy divertida.