El productor que logró popularizar en EEUU el jazz y la música brasileña, primero en el sello Impulse!, luego en Verve y después con la compañía CTI Records. Tenía 93 años.
Después de obtener un título en psicología a principios de la década de 1950, Taylor (foto dcha) tocaba la trompeta en clubes de Virginia Beach. Se mudó a Nueva York y consiguió un puesto venerable como jefe de artistas y repertorio en Bethlehem Records. Produjo una amplia variedad de jazz para Bethlehem antes de ocupar un puesto de mayor perfil en ABC Paramount a finales de los años cincuenta. En ABC, produjo algo de jazz y muchas más grabaciones vocales que disfrutaron de un éxito popular.
Cuando ABC Records buscó formar una subsidiaria de jazz en 1960, contrataron a Taylor para supervisarlo todo. Llamó a la empresa “Impulse!” (que connota el sentimiento espontáneo del jazz), concibió su etiqueta distintiva en negro y naranja y el diseño del lomo, contrató al fotógrafo Pete Turner para una portada elegante y vívida e inició fundas plegables de cartón pesado (para transmitir sustancia). Taylor, sin embargo, se quedó con Impulse solo unos meses. Pero durante este corto tiempo, grabó música históricamente significativa de John Coltrane, Gil Evans, Cecil Taylor (bajo el nombre de Gil Evans), Oliver Nelson y Ray Charles.
Taylor abandonó para aceptar una oferta lucrativa para administrar Verve Records, el sello de jazz que Norman Granz vendió a MGM en 1961. Taylor comenzó a atraer casi de inmediato a los nombres más importantes del jazz a Verve. Bill Evans, Lee Konitz, Stan Getz y Jimmy Smith fueron fichados de inmediato. No mucho después, Taylor atrajo a otros grandes del jazz como Gil Evans, Wes Montgomery y Antonio Carlos Jobim, ayudándolos a lograr algunos de los mejores trabajos grabados de sus carreras.
Los grandes presupuestos de Verve y la capacidad comprobada de Creed Taylor para convertir el jazz en éxitos (a partir de 1962 con The Girl From Ipanema de Jimmy Smith) brindaron oportunidades ilimitadas para emplear a la flor y nata de los músicos de estudio para estos discos. Taylor también pudo grabar a sus estrellas de jazz en una amplia variedad de escenarios orquestales bellamente diseñados y arreglados por arreglistas de primer nivel como Oliver Nelson, Lalo Schifrin, Gary McFarland, Don Sebesky y Claus Ogerman. Creed Taylor dejó Verve Records en 1967 para aceptar una lucrativa oferta de producción de discos para una nueva división de jazz del exitoso sello pop independiente de Herb Alpert, A&M Records: así nació CTI. Los artistas que grabaron para CTI durante la década de 1970 incluyeron a Freddie Hubbard, Stanley Turrentine, George Benson, Bob James, Chet Baker, Gerry Mulligan, Milt Jackson, Nina Simone, Paul Desmond, Art Farmer, Eumir Deodato, Hubert Laws, Herbie Hancock, Joe Farrell, Airto Moreira y Ron Carter. Taylor continuó explorando sus éxitos de bossa nova con nuevas grabaciones de músicos brasileños como Tamba 4, Walter Wanderley y Milton Nascimento.
Taylor ha ganado numerosos premios Grammy por sus décadas de trabajo de producción. Estos incluyen premios por: Focus (Stan Getz, 1961), Desafinado (Stan Getz/Charlie Byrd, 1962), Conversations with Myself (Bill Evans, 1963), The Girl from Ipanema (Stan Getz/Joao Gilberto, 1964 ), Willow Weep for Me (Wes Montgomery, 1969) y First Light (Freddie Hubbard, 1972).
“Desde su oído visionario para el talento hasta sus singulares habilidades como productor, el impacto de Creed Taylor en el jazz no se puede subestimar”, compartió Jamie Krents, presidente de Verve, Impulse!. “¡Ya sea firmando a John Coltrane para Impulse! Records o ayudar a presentar la música Bossa Nova al mundo a través de su trabajo con Charlie Byrd, Stan Getz y Astrud Gilberto para Verve, la integridad de Creed y su enfoque innovador y de mente abierta hacia la música lo han convertido en una inspiración a perpetuidad para todos en estos sellos y se le echará mucho de menos”.
