Cine, Tv y Teatro

Alegrías de YouTube (III) – Louis Armstrong – Live 59′

louis armstrongCon Louis Armstrong sobran las palabras. Lo más apropiado es callarse y escuchar. El arrodillarse ante su figura nunca estará fuera de lugar. No es este directo grabado en marzo de 1959 en Antwerp, Bélgica, el único que encontramos en la red: hay material de sobra -vídeos individuales o actuaciones completas- donde podemos verlo y escucharlo para procurarnos algunos gramos de felicidad.

Armstrong aterrizaba en una Europa que había sucumbido a su música algunos años atrás. En el escenario le acompañaban los All Stars, formados en 1947 y de los que conviene hacer repaso: Michael “Peanuts” Hucko (clarinete), Trummy Young (trombón), Billy Kyle (piano), Mort Herbert (bajo) y Danny Barcelona a la batería. Velma Middleton prestaba su voz en St. Louis Blues y Ko Ko Mo, que llegaban en la recta final de un concierto colmado de sus temas más representativos hasta la fecha (Basin Street Blues, Mack the Knife, St. Louis Blues, When the saints go marching in o La vie en rose son alguno de ellos).

“Para esto ya se ha desencadenado el apocalipsis, porque Louis no hace más que levantar su espada de oro, y la primera frase de When it’s sleepy time down South cae sobre la gente como una caricia de leopardo. De la trompeta de Louis la música sale como las cintas habladas de las bocas de los santos primitivos, en el aire se dibuja su caliente escritura amarilla, y detrás de esa primera señal se desencadena Muskat Ramble y nosotros en las plateas nos agarramos todo lo que tenemos agarrable, y además lo de los vecinos, con lo cual la sala parece una vasta sociedad de pulpos enloquecidos y en el medio está Louis con los ojos en blanco detrás de su trompeta, con su pañuelo flotando en una continua despedida de algo que no se sabe lo que es, como si Louis necesitara decirle todo el tiempo adiós a esa música que crea y que se deshace en el instante, como si supiera el precio terrible de esa maravillosa libertad que es la suya”. 

Son palabras de un Julio Cortázar extasiado ante la actuación que Armstrong, enormísimo cronopio, ofreció en París el 9 de noviembre de 1952. Les aconsejo lean -y escuchen de sus propias palabras- el texto al completo, que pueden encontrar en ese divertido collage llamado La vuelta al día en 80 mundos o a través de una rápida búsqueda en Google.

https://www.youtube.com/watch?v=1h-gobVAnr8

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba