Hace hoy 40 años fallecía Bob Marley con 36 años. Su temprana muerte contribuyó a multiplicar exponencialmente la enorme popularidad en vida del músico jamaicano.
Muchos de los éxitos más grandes y reconocibles de Marley llegaron con los Wailers -incluidos Peter Tosh y el recientemente fallecido Bunny Wailer-, que crecieron a su lado en Trench Town, un gueto de Kingston que engendró a muchos grandes de la música. Influenciados por la música estadounidense de la época, la banda imbuyó sus ritmos tradicionales jamaicanos e incorporó una rica variedad de sonidos, desde las canciones locales de gospel mento y calipso hasta los estilos más sofisticados del rhythm & blues, el rock & roll, el country y el jazz estadounidenses, creando una versión diferente de la música negra.
Después de encontrarse varados en el Reino Unido en 1972, Bob Marley & The Wailers firmaron con Island Records como reemplazo de la estrella de Jamaica Jimmy Cliff. Un anticipo de 4.000 euros que les pagó Chris Blackwell financió su innovador álbum Catch A Fire, la primera colección de grabaciones de reggae que se comercializará específicamente para una audiencia blanca. Su éxito posterior proporcionó la plataforma para glorias aún mayores y marcó el comienzo de la globalización de la música reggae.
Aquel encuentro fortuito con el director de Island Records en 1972 permitió a Bob Marley y los Wailers acceder al mismo equipo de grabación de alta tecnología que usaban las bandas de rock en ese momento. Blackwell representaba a varios bandas jamaicanas y, tras regresar a Inglaterra por un tiempo, se dedicaba a vender discos desde su automóvil a miembros de la comunidad local de expatriados jamaicanos. Blackwell incluso regaló su casa en Kingston a Marley, donde el ícono del reggae ensayó y casi fue asesinado en 1976; hoy, la casa en 56 Hope Road está consagrada como el Museo Bob Marley, una de las atracciones turísticas más grandes de Jamaica. Marley y su banda se sintieron seguros al grabar para un sello discográfico grande e influyente cuyo propietario, algo no siempre habitual, tenía un enorme respeto por la música.
Su éxito posterior marcó el comienzo de la globalización de la música reggae. Siguieron giras europeas y americanas con entradas agotadas, pero tras el lanzamiento del álbum aclamado por la crítica, Burnin, en 1973, Bunny y Peter abandonaron el grupo, dejando a Bob como el único miembro original en los Wailers de nueva imagen. Fue justo en el momento en que Marley fue centro de atención en todo el mundo gracias a Eric Clapton, cuando su versión de I shot the sheriff de aquel disco alcanzó el nº1 en EEUU al año siguiente y se convirtió en su mayor éxito en nuestro país. Finalmente, reclutó a su esposa Rita, Marcia Griffiths y Judy Mowatt, conocidas colectivamente como las I Threes, como reemplazos vocales , y aunque tanto Peter como Bunny se convirtieron en exitosas estrellas solistas por derecho propio, fue Bob quien lideró el camino en la ‘exteriorización’ del sonido de Jamaica.
Gracias al enorme y (mundial) éxito de Is this love? el album Kaya alcanzó rápidamente el puesto 5 en la lista española en 1978, lo que atrajo la atención de su anterior Exodus, que también se coló en las listas (#22, 1978). En aquel verano de 1980, mientras Survival ocupaba las primeras posiciones (#4, 1980) – con su mayor éxito en singles en nuestro país, el himno Zimbawe– Marley lanzó su último álbum, Uprising, escribiendo el icónico clásico Redemption Song, una pista en la que enfrentó su mortalidad. Lo lanzó apenas unas semanas antes de su primer y último concierto en la península, en La Monumental de Barcelona. Tras aquella actuación, Uprising alcanzaba en unas semanas el segundo puesto de las listas, rozando el primer lugar, su mayor éxito en España. Su último concierto tuvo lugar en el Stanley Theatre de Pittsburgh el 23 de septiembre de 1980. El álbum Legend, lanzado tres años después de su muerte, sigue siendo el álbum de reggae más vendido y todavía continúa entre los 40 discos más vendidos de todos los tiempos.
